Fedor Dostyievski Corrientes subterráneas
Aurora Ruiz Vásquez
Memorias del
Subsuelo, es una novela corta concebida por el escritor
ruso Fedor Dostoyevski (1821-1881), del
siglo XIX, imprescindible de conocer y comentar dentro de la Literatura Universal,
publicada en 1864. Requiere una lectura concentrada e interpretativa, ya que su
argumento aparece un poco complicado y confuso. Consiste en un largo y sombrío
monólogo en que intenta dialogar con el lector o un público que no existe. formulándole
preguntas e inventando respuestas. Habla de sí mismo sin identificarse, sin
definirse, en primera persona el “yo”, el protagonista expone sus ideas como un
ser despreciable, fácilmente irritable.”No he conseguido nada, ni ser malvado
ni ser otro, no he conseguido ni ser perverso ni ser bondadoso; ni canalla ni
honrado….” “Sí, Señores, el hombre del siglo XIX tiene el deber de estar esencialmente
despojado de carácter, está obligado a ello”. Claro está él representa las
miserias del hombre del subsuelo de ese su interior íntimo.
En la primera parte de la obra, el narrador
personaje se presenta ante nosotros con su habitual misantropía como un enfermo,
como un malvado y en la segunda, cuenta algunos sucesos de su vida. Se manejan
pocos personajes: Lisa, la muchacha, Apolonio su criado y unos condiscípulos de
la Universidad.
Dostoyevski utiliza el lenguaje interior o flujo de
conciencia y el libre albedrio para exponer sus ideas; desvaría, sufre crisis
nerviosas, estalla en cólera injustificada, ataques de ira, furioso contra si
mismo sin poderse contener. le asaltan
deseos de venganza y deseos de matar. Habla con cinismo “porque no soy más que
un guiñapo”.
La novela se desarrolla en San Petesburgo, el
narrador dentro de la obra realiza una penetrante descripción del alma humana y
le preocupa la humanidad, que lo llevan a indagar las facetas del espíritu
humano, rastrea sus conflictos interiores, sus debilidades y anhelos, basándose
en el surrealismo, en el inconsciente y
en el existencialismo. Recurre al
realismo psicológico y abarca areas del campo de la filosofía.
Dostievski, en sus escritos, señala la realidad,
luego eL sueño y el ensueño, para volver otra vez a la realidad. Anticipa, especula con su imaginación los
posibles hechos que pudieran suceder, y luego vuelve a la realidad.
En una escena se reúne con sus condiscípulos; casi
en forma forzada, pues no lo han invitado. no le hablan, les parece un ser
despreciable; al fin quedan en reunirse en un café a las cinco de la tarde para
despedir a uno de ellos. Se presenta puntual y tiene que esperar una hora, ya
que han cambiado la cita a las seis, sin
avisarle, eso le exaspera lo enfurece y siente deseos de venganza, agredir a alguien
hasta el grado de batirse, para salvar su honor. En la reunión todos toman
alcohol hasta perder la conciencia, a él lo hacen a un lado, se siente
humillado y enfurecido. Salen de ahí hacia un prostíbulo, no tiene dinero, pide
prestado. Entran en un subterráneo semi-oscuro donde apenas se distinguen unos
ojos inmóviles que brillaban en los rincones. En uno de ellos con el reflejo de
la luz de un cabo de vela que se consume, advirtió a alguien que tímidamente le sonreía, se acercó.
Unos ojos penetrantes lo siguieron, cuando la oscuridad se hizo total y el
silencio se impuso. Después de unos momentos que pasó la emoción, se atrevió a hablar.
─Cómo te llamas
─Lisa
─¿Cuantos años tienes?
─Catorce
Sintió un sentimiento atroz, producto del romanticismo
y le habló de manera paternal, explicándole los peligros a que estaba expuesta,
el porvenir fatal que le esperaba. Lisa
hundió la cara en la almohada bañada en llanto.
Él arrepentido, avergonzado, se odiaba a si mismo por
haberla mortificado por cosas sin
importancia. De momento recordó a su criado Apolonio que no le había pagado y
le entró un odio por él. Legó a su casa todo trastornado como un loco pensando
en Lisa que tal vez lo buscaría, pues le
había dado su dirección y se dedicó a esperar. No quería verla para que no
descubriera la pobreza en que vivía, y a la vez la esperaba para pedirle perdón,
pero la odiaba según él.
LIsa llegó una tarde y lo desconcertó. Después de unos minutos de silencio no sabía
qué hacer, cómo tratarla; ella le mostró una carta de un enamorado de su
infancia que la exaltaba, y demostraba
con orgullo, que también era digna de un
amor honrado.
En la visita
hubo momentos de silencio, después él
pensaba, A ¿?qué hora se va? ¿la quiero o la odio? Estaba furioso consigo mismo.
_¿A qué has venido?
─”Quiero… irme… para siempre… de allá abajo” – del
sótano.─ Empezó a decir ella, para poner fin a nuestro silencio.” Yo empecé a
insultarme en un ataque de nervios, soy el hombre más vil, el más mezquino, el
más ridículo, el más estúpido.
Lisa, profundamente aturdida, se levantó con
violencia y en lugar de rehuirme me tendió sus brazos, se arrojo por fin hacia
mí y me rodeó el cuello con alegría, pero yo permanecí apartado de ella, sin comprender el amor.
Lisa se quedó inmóvil sentada en la orilla de la
cama, como en un sueño, le dí unas palmaditas para despertarla y volverla a la
realidad. Se paró sobresaltada y empezó a recoger sus pertenencias rápidamente
dirigiéndose a la puerta.─ ¡ Adios ¡ me dijo. Por pura maldad, había yo puesto en su mano un billete;
no quise verla partir, y me fui al fondo de la habitación, más tarde corrí
detrás de ella desesperado y lleno de vergüenza, pero ya no la alcancé. Regresé
a mi cuarto, encontré el billete arrugado tirado en el suelo, me vestí precipitadamente
y fui tras ella ¿es que puedo hacerla
feliz?.
Jamás he
vuelto a ver a Lisa.
Los temas recurrentes en las obras de Dostievki son: la condición humana, la
pobreza, el amor, el egoísmo, la venganza, la purificación por medio del
sufrimiento y todo lo concerniente a la conducta del hombre.
El libro
contiene una parte que me gustó mucho, cuando habla del valor del amor paternal
y familiar, que al destruirse, se se viene abajo todo. Refleja una gran
sensibilidad y comprensión de los sentimientos y problemas humanos.
Leer a
Dostoievki es adentrarse en reflexiones profundas, motivo de discusiones
inteligentes. Les deseo momentos placenteros con su lectura.
Otras obras de la pluma de Dostievski son. Crimen y castigo, Los hermanos Karamazov, El idiota, Los
endemoniados, Humillados y ofendidos, La casa de los muertos, entre otras.
Dostoievski, Fedor (2003) Memorias
del subsuelo: Barcelona Juventud
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