Por: Dante Octavio Hernández Guzmán
Una de mis aficiones es el cine y aprovechando el segundo aniversario de Tlanestli, abordemos la singular vida del mejor mimo que México ha dado al mundo, nos referimos al señor de la eterna gabardina don Mario Moreno “Cantinflas”, hombre que creció en un barrio popular de la ciudad de México y creo un lenguaje reconocido por la RAE como cantinflear “hablar de forma disparatada, incongruente y sin decir nada”. Cuando el termino fue aceptado por la RAE nuestra biblia castellana como lo hizo esta con lo borgiano y lo dantesco, ya contaba con más de cincuenta años de reconocimiento popular en el habla de los mexicanos. Los personajes de Cantinflas cambian los acentos, se inventan palabras, preguntan cosas sin respuestas, hablan sin decir. Sus habilidades lingüísticas le sirven para ir complicando la conversación hasta efectuar un soliloquio que al final nadie entiende lo que estaba diciendo.
Pero veamos quien fue Mario Moreno y quien Cantinflas. Cantinflas “un peladito” (como se les decía a los jóvenes de baja extracción social en México), hombre con un aspecto curioso con un sombrero sui generis, un ralo bigote muy pueblerino y una eterna colilla entre dedos; pantalones raídos y por debajo de la cadera, atados con una cuerda (en vez de cinturón), paliacate al cuello y una camisola sin cuello ajada, de cuyo hombro pendía un pedazo de gabardina. Su atuendo fue tomado al pícaro Chupamirto una historieta de principios de siglo que aparecía en un periódico de la capital, personaje creado por Jesús Acosta Cabrera para El Universal (Rafael Aviña y Gustavo García). El mencionaba que el personaje era de su invención y que el nombre lo tomo un día que alguien le gritó “cuando inflas” lo que él tomó como Cantinflas (María Luisa Durán).
Existen muchas historias y mitos por cuanto a su vida juvenil unos mencionan que creció en la Colonia Guerrero (María Luisa Durán) otros mencionan que creció en Tepito y en su biografía se menciona que nació y su infancia la pasó en Santa María la Redonda el 12 de agosto de 1911, todas ellas en la ciudad de México, D. F. Parte de estos mitos es el que dejó la carrera de medicina por la carpa y que antes de ser cómico fue boxeador profesional, cantante de tangos, bailarín, mesero y soldado. Muy joven se enroló en una carpa y que usaba el atuendo y se pintaba la cara para no ser reconocido por su padre, trabajador de Correos de México y padre de ocho hijos. En la carpa se dice que hacían papeles pequeños hasta que un día estando en Xalapa tuvo que entrar a escena por que no estaba el actor principal y con su lenguaje atropellado y sin sentido y su atuendo fuera de lo común que a pesar de pintarse la cara no representaba un payaso, arrancó las carcajadas de la gente e inició su estelar carpero. Duró varios meses en Xalapa y posteriormente siguió con la carpa hasta su regreso a la ciudad de México. Siguiendo con las historias también en Orizaba se pelean (los viejos que aún lo recuerdan) en que estuvo trabajando de mocito en una nevería llamada los Alpes de la familia Mancilla y que también fue “coime”1 de los billares Numancia (de gran tradición en el siglo XX), que se aficionó al fútbol y fue simpatizante del ADO (Asociación Deportiva Orizabeña). Escribió Octavio Rodríguez Bravo (Tavo Pasquel por el segundo apellido de su padre) que:
“Enterados de lo antes descrito (un artículo que publicó en un periódico local cuatro años después de la muerte de Cantinflas) dos queridos amigos el Maestro José Luis Ibáñez y el Lic. Carlos Bello Zornoza abundaron en las anécdotas de Cantinflas en nuestra ciudad (Orizaba)… José Luis y Carlos coinciden en que lo alimentaba, a cambio de pequeños mandados la señora encargada del restaurante que estaba situado en la Estación de Ferrocarril… Ya en México y en pleno éxito Mario Moreno montó un restaurante enfrente a la oficina de la ANDA (Asociación Nacional de Actores) del que hizo socia a la afortunada Orizabeña su antigua benefactora… Carlos me hizo saber que estuvo en el rancho “El Edén” propiedad de don Ángel Arzamendi… Cantinflas en su primera película “Así es mi tierra” y en la que compartió estelares con otro cómico de la época Manuel Medel, filmó parte de las escenas en el espléndido rancho.”
Hasta aquí lo anecdótico aunque cabe aclarar que no cita fechas y además la película “Así es mi tierra” fue la segunda que filmó en 1937 con el personaje de “El Tejón” ya que la primera fue “No te engañes corazón” en 1936 como Cantinflas y es dudosa la filmación de la película “Así es mi tierra” en el rancho “El Edén” ya que no se tiene ningún registro de ello. De lo único que se tiene constancia es que su acercamiento con Orizaba fue al través de Humberto Gómez Landero quien escribió los guiones de “Ahí está el detalle” y “Gendarme desconocido” Gómez Landero era orizabeño, guionista de cine, director, además trabajó en la XEW y la XEQ haciendo guiones para radionovelas, salió a la fama internacional por la película “Huapango”, fue amigo de Cantinflas hasta su muerte.
Cantinflas filmó 52 películas de las que siete fueron cortometrajes, cinco publicitarios, uno con guion (Cantinflas y su prima, 1940), tres filmadas en el extranjero (La vuelta al mundo en 80 días, Pepe y El Quijote Cabalga de nuevo) y un documental cómico taurino en el que aparecen Tintán, Manuel Medel y Agustín Isunza como toreros cómicos que inicia con un homenaje a Cantinflas en el Cuerpo de Bomberos en la ciudad de México, 1940) documental que poco se sabe de él, parece que se encuentra extraviado.
Cantinflas escribió un tiempo en periódicos, fue muchas veces entrevistado, pero la mejor entrevista fue la que le hizo Waldemar Verdugo Domínguez para la revista VOGUE, en ella refleja al artista, al cómico y al humanista. De su entrevista entresacamos algunas preguntas y respuestas que reflejan a Mario Moreno a veces y otras a Cantinflas:
WVD.- ¿Cómo eran los espectáculos que se presentaban?
MM.- Diría que todos se inspiraban en las vivencias cotidianas del pueblo, lo que acontecía a personajes de la época, políticos, artistas famosos, la música que estaba de moda. Eran infaltables los intérpretes de canciones como “La Adelita” y “La Cucaracha”, que todo el pueblo cantaba; nunca faltaba alguien que cantara tangos y boleros. La fina ironía del pueblo se asoció con el ventrílocuo, el malabarista, el declamador y la vedette, las infaltables chicas más bellas que era posible encontrar. Una vez en el escenario, el maestro de ceremonias se hizo declamador, la vedette aprendió a cantar y los cantantes aprendieron a actuar. Y todos bailaban…
En sus comienzos Cantinflas salía con la cara enharinada , pintado como un payaso típico de circo, luego se quitó la máscara y se hizo cómico de carpa, cambió la ropa por un vestuario como y marcó un precedente dentro de la comicidad carpera. Antes de ser cómico fue boxeador, cantante de tangos, bailarín, mesero y otros menesteres que la necesidad lo llevó a efectuar.
Mario Moreno fue un gran humanista, según Carlos Santander “fue uno de los pocos artistas famosos que nunca se negó para actuar en obras benéficas para sus compañeros”.
Fue un activo sindicalista al lado de Jorge Negrete y Gabriel Figueroa quienes se opusieron al caciquismo de un sindicato del que se salieron para formar el STIC lo que posteriormente sería la ANDA de la que fue el primer Secretario, en su etapa fundó en forma benéfica la Casa del Actor.
En su vida particular podemos decir que fue un hombre tranquilo y estable, se casó el 27 de octubre de 1936 con Valentina Ivanova Zubareff (actriz de origen ruso), matrimonio que duró hasta el fallecimiento de la esposa en 1966, al no tener hijos adoptaron en 1961 a un niño al que llamaron Mario Arturo Moreno Ivanova que algunos biógrafos mencionan sin citar fuentes que era realmente hijo de Mario Moreno y una actriz sin citar el nombre.
Cantinflas fue el mejor cómico de México muchos lo compararon con Charles Chaplin, aunque Chaplin fue el cómico de la tristeza por el contrario de Cantinflas que fue el hombre de las contradicciones, del hablar sin sentido el que convencía con su verborrea sin llegar a decir nada, el que con sus ademanes y gestos hacía reír, su mejor época fue con sus primeras películas ya en su madurez filmó películas como: “El Padrecito” (1964), “El Señor Doctor” (1965), “El Profe” (1970), “El Ministro y yo” (1975), entre otras de estos años, en las que su actuación fue dejando al cómico de pueblo por personas de actitudes moralizantes. Su incursión en Hollywood fue fallido con “Pepe” (1960), ya que por su forma característica de hablar no se pudo expresar en inglés con la fluidez y retórica que sólo en español era entendible, su mejor éxito fue su participación en “Don Quijote cabalga de nuevo” (1972) y “La vuelta al mundo en ochenta días” al lado del actor inglés David Niven y Shirley MacLaine. A partir de la película “El Analfabeto” (1963) va perdiendo su espontaneidad.
Como torero cómico fue un magnifico exponente, muy asediado por los empresarios, además un gran conocedor de los toros, muchos toreros lo consideraban magnífico, entre ellos Luis Procuna que en una plática que tuvimos una vez que estuvo en Orizaba, mencionaba que si Mario Moreno se hubiera dedicado a ser torero hubiera sido de los punteros. En Orizaba se presentó a torear dos veces una en 1949 y la segunda en 1952.
En la entrevista con Waldemar, dejó constancia de su pensamiento humanista de ayuda al prójimo tal vez por el recuerdo de sus orígenes, lo que recogemos en los siguientes párrafos:
WVD.- ¿Qué le parece el cine actual?
MM.- Desbocado. No aporta mucho a la humanidad. Pienso que todas las artes deben ser planeadas para proyectar lo bueno del mundo y de las personas, sin que por ello olvide que siempre hay el revés de las cosas, lo negativo, pero que según el tratamiento de se le dé, será su mensaje. Es lo que he intentado con Cantinflas: insinuar siempre un poco de bondad.
WVD.- Usted ha sido reconocido en diversas oportunidades por su trabajo humanitario, ¿Qué podría decir al respecto?
MM.- Pienso que el humanismo está íntimamente unido a la evolución de las personas, a la superación del ser humano. Y la razón de mi vida ha sido la superación. Si hubiera elegido ser carpintero, sería un buen carpintero; si hubiera sido electricista, sería ahora un buen electricista. Siempre creí que la superación de oficio está ligada a la superación del ser entero. Cuando empecé a trabajar en el espectáculo, dije: “pues, me gusta”, y aquí estoy, o sea, todo lo que haga por ser mejor, está bien hecho.
WVD.- ¿Teme usted a la muerte?
MM.- Nunca. Creo que la muerte es parte de la vida. A mi me gustaría morir en el momento correcto en que debe morirse la gente, sin que signifique sufrimiento para nadie; por lo menos me gustaría que nadie sufriera porque yo me muero ni que sufriera por morir, es lo único.
WVD.- Quisiera terminar con su opinión sobre lo que ha significado la comedia, la risa, el humor en su propia vida.
MM.- La risa ha sido en mi vida lo que el pesimismo fue para Charles Chaplin. Tuve el agrado de conocerlo por una invitación que me hizo luego que vio una de las cintas de Cantinflas. Ese vagabundo de Nueva York, que el proyecto con tanto talento, a mi me pareció digno de admiración, pero somos diferentes. Chaplin se expresa con la tristeza y Cantinflas se expresa con la alegría. Yo pienso que alguna vez nuestro planeta será como un solo pueblo, superadas las fronteras y las tristes diferencias. Yo pienso que la herramienta más eficaz para unir esas diferencias es la alegría, la risa. Por eso convenimos con Cantinflas hacer algo para que el mundo se una mejor, explorando esta esencia que es la alegría. Ambos desearíamos que un niño al nacer lo hiciera con una carcajada en vez de un llanto.
Este era el pensamiento de Mario Moreno Reyes que al través de Cantinflas proyecto durante más de cuatro décadas al mundo hispano. En cierto modo incomprendido cuando el Mundial en México que se pensó en su imagen para representar los juegos, fue rechazado por parte de un grupo minoritario de la sociedad mexicana con una actitud peyorativa y revanchista para una persona que lo único que hizo fue triunfar en un medio tan difícil como es el espectáculo, pero por otra parte con su autorización se hizo una miniserie educativa para los niños “Cantinflas Show” que lo llenó de júbilo, e hizo toda una época en la televisión mexicana.
Falta aún revisar su vida de servicio y apoyo de lo que hemos dejado esbozos en este escrito y pensar que ha quedado dentro del imaginario colectivo de los mexicanos su imagen, su andar, su manera de hablar en fin un todo de Cantinflas, dice María Luisa Durán con relación a su hablar, “En 1984, el DRAE registraría ocho términos relacionados con Cantinflas, entre los que se encuentran <<Cantinflear>>, <<Cantinfleo>> y <<Cantinflesco>>”.
Falleció en la Ciudad de México el 20 de abril de 1993.
Dante Octavio Hernández Guzmán
1.- “Coime” es nombre que se le daba al ayudante en los billares
Bibliografía y revistas:
Algarabía, revista que genera adicción.- Número 83 de agosto de 2011.- México.
- Clío, revista de historia.- Noviembre 2011.- Barcelona, España.
Durán, María Luisa.- Mario Moreno <<Cantinflas>>: el actor, el torero, el empresario, el hombre.- Editado por la Fundación Mario E. Moreno A. C. y la Editorial Otras Inquisiciones.- México, 2010.
-García Gustavo, Aviña, Rafael.- Época de oro del cine mexicano.- Editorial Clío.- México, 1997.
- Hernández Guzmán, Dante Octavio.- Imágenes en Movimiento de Orizaba (Una investigación cinematográfica y videográfica).- Editorial Comunidad Morelos, Orizaba, Ver. México, 2001.
- Monsiváis, Carlos.- Rostros del cine mexicano.- Américo Artes Editores.- México, 1993.
- Rodríguez Pasquel Bravo, Octavio.- Mi grano de arena para el recuerdo, un orizabeño.- Edición particular.- Orizaba, Ver. México, 2010.
Página Web:
Wikipedia
Portal oficial de la Fundación Mario E. Moreno A. C.
Revista VOGUE en línea, entrevista de Waldemar Verdugo Domínguez a Mario Moreno Cantinflas.
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