Por Fernando Hernández Flores*
Los minutos fueron transcurriendo paulatinamente, en cuanto el sol lo arropaban con un color entre grisáceo y oscuro, esas nubes que el viento movía de manera intensa y rápida. Son las cinco de la tarde, el reloj que se encuentra a un costado de la puerta, lo marca y timbra. Parece que es más tarde, cae un rayo en el transformador de baja tensión y la ciudad se queda sin luz en su totalidad. Los centros comerciales están a reventar por las compras masivas de la gente. Ropa, utensilios del hogar, juguetes, comida rápida, aparatos electrónicos y más cosas, es una prueba del consumismo excesivo y desmedido.
El agua que liberan las nubes es a través de enormes chorros. En las alcantarillas se acumulan las bolsas de plástico, papeles y diversa chatarra arrojada por las personas al pasar por las calles, precisamente desde unos días antes. Los autos no pueden pasar, se vuelve un caos.
Transcurren las horas y la desesperación aumenta en ti, al notar que el celular que traes cerca está con un 10 % de energía. Por lo que, en unos minutos se te apagará y no enviarás más mensajes por Facebook, WhatsApp, Instagram, Twitter, entre otros. Por fin, son las once de la noche, las nubes negras se van y la luna resplandece junto con las estrellas.
Sales al patio de tu casa, observas el cielo. El celular no tiene nada de pila para que puedas tomarle fotos al hermoso cielo. Puedes contar las estrellas, pero es malo contarlas, según nos dijeron nuestros ancestros. Volteas a ver que nadie te observe y las cuentas. Descubres la Osa Mayor, la Osa Menor, los Siete Cabritos, y en eso, pasa una estrella fugaz. El reloj que traes en tu mano derecha marca las doce de la noche y es el día 6 de enero. Una estrella brilla intensamente más que las otras, piensas en los tres Reyes Magos. Un día como hoy hace 2021 años fueron a Belén a llevarle regalos a un niño, los Reyes: Melchor, Gaspar y Baltazar.
Ahora, los seres humanos debemos volver a despertar las emociones y liberar la alegría para compartirla con los demás. Es tiempo de despertar la curiosidad y aprender de los niños. Haz que regresen los Reyes Magos a tu corazón y tratemos de convivir más entre los nuestros, los demás y los otros. La estrella de luz, eres tú.
(*) Escritor veracruzano. Autor del Libro “Andanzas interculturales de Tepetototl”, 2020.
Email: venandiz@hotmail.com Twitter @tepetototl
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