Columna 33
Por Carlos
Lucio Acosta
VERACRUZ
(EUM).- El gobierno de Veracruz desnudó la ineficiencia en el manejo de su
información interna, la cual le permite conocer al dedillo todo lo que acontece
en los 212 ayuntamientos de su geografía política, económica y social.
El
incidente de Chinameca, municipio ubicado en la región Olmeca del sur de la
entidad, expuso el lado flaco de la administración encabezada por el ingeniero
Cuitláhuac García Jiménez.
Primero,
la secretaría de Gobierno por medio de la subsecretaría maneja 24 delegaciones
regionales en el norte, centro y sur del estado, las cuales reportan
diariamente a la oficina central hechos probables o consumados, registrados en
los municipios de su entorno.
Segundo,
la secretaría de Seguridad Pública es la más completa en esta materia, debido a
que en cada cabecera municipal cuenta con una comandancia o inspección de
policía, las cuales rinden parte de novedades sobre lo que ven, oyen o perciben
en el ambiente de congregaciones, ejidos o rancherías. Además, dispone de 23 delegaciones regionales
en sitios estratégicas del estado.
Y
tercero, la Fiscalía General del Estado por medio de la Policía Ministerial,
mantiene servicios similares a través de 14 comandancias regionales.
Todo
el trabajo de información política y policiaca se reporta a las oficinas centrales en la ciudad de
Xalapa, las cuales remiten por medio de un sistema interno de mensajería al
gobernador del estado, se encuentre en su despacho de Palacio de Gobierno, en
su domicilio privado o en gira de trabajo dentro y fuera de Veracruz.
El
diseño no es nuevo, ha mejorado en los últimos sexenios para dar fluidez al
trabajo y envío de información con el rango de confidencial, no disponible a
medios impresos, radiales, televisivos, de internet o instituciones ajenas a la
política de estado.
La
secretaría del Medio Ambiente, encabezada por María del Rocío Pérez Pérez es en
la que recae la mayor responsabilidad en el supuesto de no emitir en tiempo y
forma un diagnóstico técnico sobre posibles reacciones de la comunidad de
Chinameca.
Analistas
del café de mediodía manejan dos vertientes: la primera, informaron con
suficiente anticipación al representante del ejecutivo estatal o no se le
informó sobre probables manifestaciones de protesta con visos de violencia y,
la segunda, el ejecutivo recibió el diagnóstico correspondiente y, aún así,
quiso poner en juego su capacidad de convencimiento y dotes de orador, frente a
una población tradicionalmente brava y combativa.
Sea
lo primero o lo segundo, el caso es que el incidente de Chinameca no solo
expuso física y políticamente al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, sino que
también exhibió la ineficiencia y falta de coordinación de las dependencias
involucradas en este tipo de evento que trascendió en medios de relevancia
nacional.
Quedó
demostrada la falta de operadores políticos, de agentes negociadores, de
cabildeo profesional y conocedores de los desniveles del terreno político y
social.
Es
norma de la presidencia de la república y del gobernante de estado, que en cada
gira de trabajo envíen avanzadas para estudiar el clima y las posibles reacciones
sociales o políticas a favor o en contra.
La
trama de esta historia es tan simple como una novelita de la española Corín
Tellado o de la mexicana Caridad Bravo Adams.
Sucede
que el alcalde de Coatzacoalcos, Víctor Carranza Rosaldo solicitó la intervención
de la poderosa secretaria de Energía, Norma Rocío Nahle García en busca de
alternativas para el depósito de más de 400 toneladas de basura generadas por el municipio de Coatzacoalcos.
La
influyente funcionaria federal establece contacto con el alcalde de Chinameca,
José Antonio Carmona Trolle, quien, sin llevar la petición a reunión del
cabildo formado por tres mujeres---síndica única y dos regidoras---ofrece el
terreno de la antigua Gravera del Sureste para construir el relleno sanitario
sin el visto bueno de la población.
La
cosa se facilita cuando Nahle García informa del proyecto a su compadre Arturo
Quintanilla Hayek---hombre fuerte en la región de Chinameca---, sobrino del
poderoso empresario Sami Hayek Domínguez, padre de la actriz, empresaria y
productora cinematográfica Salma Hayek Jiménez, esposa del empresario francés
Francois-Henri Pinault, director ejecutivo del Grupo PPR, hoy Kering,
considerado entre los hombres más ricos del mundo.
Una
de las personas que más conoce el tema es la titular de la secretaría de Medio
Ambiente (Sema), María del Rocío Pérez
Pérez, exdiputada local por el distrito de Cosoleacaque y esposa de
Dario Aburto Perdomo, exalcalde del Partido de la Revolución Democrática (PRD)
en Cosoleacaque.
Si
en épocas mucho más tranquilas tomaban precauciones, hoy con la presencia
incontrolable del narcotráfico y delincuencia organizada, exige mucho mayor
cautela esta clase de eventos.
El
único responsable a la vista es la persona que autorizó visitar el lugar de referencia,
aún sabiendo lo que podía ocurrir y al final del camino sucedió, dejando mal
parado frente a la opinión pública local y nacional no solo al joven
gobernante, sino de paso al equipo de trabajo.
No
se puede juzgar al llanero solitario en estos tiempos de crisis, de
inseguridad, de miedo y de marcadas inconformidades colectivas.
En
un estado en donde la boca sabe a sangre y las manos a panteón, es peligroso
jugar a la de vaqueros, y todavía más, cuando el propio gobernante reconoce la
existencia de diversos cárteles del narcotráfico en Veracruz, dotados de
armamento superior al del Estado.
¡Cuidado…!
Sólo
para tus ojos . . .
El
alcalde de Coaztzacoalcos, Víctor Carranza Rosaldo, está dispuesto a dialogar
con representantes regionales del narcotráfico, delincuencia organizada e
independiente, para frenar la violencia e inseguridad en su municipio y en el
sureste veracruzano.
carlos.lucioacosta@rocketmail.com
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