Víctor Manuel Vásquez
Gándara
"Nutrir el espíritu
puede ser tan importante como alimentar el cuerpo"
Nuccio Ordine
Atenas Veracruzana,
Enero 28, 2016
Apreciada Doralicia
Estimada Guadalupe
Amigo Rafael Mario
Compañeros y amigos de
la Academia Mexicana de la Educación, Sección Veracruz
Poetas de las
organizaciones Iniciativa poética y Casa de Cultura El Manantial, A. C.,
Remembranzas
Amables asistentes
La existencia de
lectores de poesía es escasa, en teoría,
creadores de éste género literario en consecuencia, son menos aún en número,
convirtiéndose por lo tanto el placer, gusto, hasta cierto grado elitista,
destinado sólo para un grupo selecto de la sociedad, prueba de ello es este
acto al algunos se ofrecieron a sí mismos la oportunidad de estar aquí:
felicidades.
En la lectura de este
género he hallado declaraciones de amor, desencantos, agradecimientos a la vida
también reclamos; amor filial, amor materno, en general diversos y diferentes
tipos de expresiones. Satisfactoriamente la mujer cada día se atreve más a
compartir sus sentimientos, emociones y sensaciones enriqueciendo el acervo
bibliográfico. Esto último no es nuevo, ejemplo de la afirmación lo constituye
obra de Sor Juana Inés de la Cruz, pensadora mexicana orgullo nacional en
literatura también, Pita Amor o Rosario Castellanos.
Mi acercamiento al
bello arte literario poético ha sido circunstancial, ustedes conocen parte la
historia, estableciendo amistad con creadores, citando entre ellos, sin orden
alguno, a: Guillermo Landa, Héctor Aguirre Rodríguez, Roberto Murrieta Burela,
Juan Hernández Ramírez, Hermilda Chavarría Londoño, Milton Susilla Cervantes,
José Luis Miranda Rosario, Esther Mandujano, Javier Sicilia, Alberto Paulín
Rodríguez, Isabel Lagunes Grajales, Benito Carmona Grajales…por supuesto quines
nos acompañan hoy. Debo mencionar también, sólo una muestra a promotores
culturales, periodistas y comunicadores: Raúl Hernández Viveros, Marco Antonio
Figueroa Quinto, Arturo Benjamín, Luis Gerardo Martínez, Nestora Palafox.
Y en este orden de
ideas me halaga sobre manera, ésta tarde compartir la mesa con destacadas
escritoras: Guadalupe compañera en los comentarios y Doralicia, Alma de colibrí,
autora de Memoria de mis vuelos por diversas razones, entre otras debido a la
sensibilidad característica femenina, su amor y pasión por las letras,
literatura, específicamente, poesía y por involucrar a esta Casa de la
Educación de la Academia Mexicana de la Educación Sección Veracruz en la
presentación de su obra.
Adentrándome ya en
nuestro propósito, leí en primera instancia a Doralicia, en las redes sociales
a través de amigos comunes. Benito Carmona y Marco Antonio Figueroa Quinto,
quienes difunden y comparten la obra de la poeta. A ellos debemos estar aquí al
vincular a la Academia con Doralicia: gracias.
Al tener en mis manos
el libro, cuestión de enfoques, costumbres, aprecié más el contenido,
deteniéndome en algunas poesías, releyendo algunas otras o dejando volar la
imaginación entre palabra y palabra. Una de estas mañanas abrí el libro dejando
al azar la elección. Metamorfosis, imposible no pensar en Kafka. Leo
encontrando la relación; el amor, la pasión transformadora, motivando perder
los sentidos...
La obra de Alma de
colibrí es prolífera. En cien páginas Memorias de mis vuelos recoge más de un
medio centenar de ideas transformadas en canto, vertidas en forma de poema. Es
un libro para dedicar algunos instantes de nuestra existencia recordando a
Jorge Luis Borges, brindarse el placer de la reflexión o ¿por qué no? Buscar
Responder a los cuestionamientos
planteados por Emma Rodríguez en su artículo Leer nos hace más felices
publicado el domingo anterior en la revista española El País semanal: ¿Cómo nos
sentimos y qué cambios experimentamos?, ¿Tiene un cambio transformador?, ¿Nos
hace ver nuestras contradicciones, deseos? Estas preguntas, respecto a leer,
las he parafraseado aceptando el desafío planteado por la escritora citada,
confirmando su validez, similar a uno de los
propósitos de la educación: al leer debe darse la transformación. Por
ejemplo al leer el poema: Para una amiga, encontramos una respuesta a las
preguntas planteadas:
Para concluir cito al
maestro Sergio Pitol a quien el destino me ha hecho conocer su trayectoria en
Cultura de Veracruz dirigida por el escritor de oficio y lector experimentado Raúl
Hernández Viveros y también, leyendo dos o tres libros del ganador del Premio
Cervantes 2005 o visitándole en su casa invitado por Humberto Hernández Gálvez.
El maestro Sergio Pitol fue homenajeado por la Universidad Veracruzana
publicando en una gran cantidad de libros, 52 para ser exactos, Biblioteca del
universitario, de diferentes autores un editorial dedicado principalmente al
libro, en el destaca diferentes aforismos e ideas y sólo rescato para compartir
con ustedes el placer de haberlo leído una y otra vez. Mostrando humildad cita:
En una obra de Mijaíl Bajtín leí una aseveración en que pocos han reparado.
Dice este excepcional teórico ruso que el más grande don que el mundo nos
ofrece al nacer es una lengua acuñada, desarrollada y perfeccionada por
millares de generaciones anteriores. Hemos, los humanos, recibido la palabra
como una herencia mágica. Uno sabe quién es solamente por la palabra. Y nuestra
actitud ante el mundo se manifiesta también por la palabra. La palabra, tanto
oral como la escrita, es el conducto que nos comunica con los demás. Le permite
salir a uno de sí mismo y participar en el convivio social.
Concluyo, retomando la
idea, hoy en esta fiesta de la palabra leer a Doralicia permitirá salir de
nosotros mismos y participar en el convivio social.
Gracias
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