Ernest WeissJarmilaUna historia de amor de Boemia Un reloj barato de níquel Aurora Ruiz Vásquez
JARMILA
es una novela corta (1937) cuya presentación de bolsillo la hace cómoda para
llevar a cualquier parte y disfrutar de su lectura. Tan pequeño como un reloj
Su autor es el alemán Ernest Weiss (1882-1940) nacido en Brno, Moravia. Murió
en Paris al atentar contra su vida, precisamente cuando los nazis entraron a
Paris. Los sucesos de la novela se desarrollan en Praga y en una aldea de la
campiña bohemia.
Es una historia
sorprendente, tensa y emotiva que atrapa. y está estructurada con la precisión
de la maquinaria de un reloj. El tema principal es el universal del amor y los
celos entre una pareja, un amor prohibido ya que Jarmila está casada y vive en
una sociedad monogámica. Me hizo recordar los amores apasionados, tormentosos o
platónicos de algunas parejas famosas en la literatura como: Romeo y Julieta,
Cleopatra y Marco Antonio, Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir, Kafka y
Milena, por señalar unos cuantos.
Con gran
habilidad narrativa Weiss cuenta con detalles, la historia del viaje de un
comerciante de manzanas de Paris a Praga; olvida su reloj, compra otro barato
de niquel que se atrasa y adelanta a su antojo, esto lo pone en contacto con un
hombre que vende pajaritos de madera emplumados, con movimiento por un
mecanismo de relojería, él promete arreglar el reloj descompuesto. En toda la
narración el tema del reloj es
recurrente, da unidad y cierra el relato. Igualmente cobran importancia los
gansos que despluman las mujeres en vivo, y las plumas rosadas que al final
cubren los pies de Jarmila. La narración Jarmila
cuenta con las características de precisión, sutileza y unidad que Weiss
había admirado tanto de su amigo Stefan Zweig.
Tomando
cerveza platica el comerciante con el pajarero y llegan a intimar.
El pajarero le cuenta toda su historia de amor apasionado por Jarmila, una
turbadora mujer casada muy bella por la
que arriesga su vida, pero ella no corresponde en igual forma, lo atrae una y
mil veces al almacén de plumas lo llama, y después lo repele altiva; aguanta la crítica del
pueblo que está enterado de su engaño al marido, pero no le da importancia. El
relojero se siente impotente, aprisionado como los gansos que despluma Jarmila.
Tiene un hijo con ella, pero legalmente el otro es el padre, por lo que le
dice: “Jarmila, vente, vámonos ahora, toma a nuestro hijo en brazos y desde
Hamburgo crucemos el mar”. Contestó ella “¿A América con un bebé en brazos
hacia lo desconocido? A Praga por un día sí, pero a América y sin dinero, bueno
te digo que no, para siempre”
“Te amo le dije
por primera vez y me alejé.”Concluyó él.
Ella también lo
amaba pero era altiva, caprichosa y quería que las cosas fueran como decía, tal
vez también temía perder la seguridad económica que le brindaba su marido. El
relojero a veces la consideraba un monstruo al que amaba pues lo trataba con
frialdad y algo endemoniado había en ella que le predecía un fin trágico.
Se exaltan
sentimientos y emociones en toda la novela, que la hacen perdurable.
“Es amargo ser
esclavo de una mujer y a la vez algo muy dulce.”
Otras de las
obras de Weiss son El pobre derrochador.
El testigo ocular. Caleidoscopio y La cadena.
Weiss, Ernst
(2002) Jarmila Barcelona: minúscula
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