martes, 7 de julio de 2015

Heriberto Jara y los ideales de la verdadera libertad






Vicente Espino Jara*

En la construcción de los calendarios cívicos, el imaginario colectivo algunas veces orientado por tendencias políticas, seleccionan de la evolución histórico – social, personas, fechas o acontecimientos que le vinculan a un complejo sistema identitario y de poder, bien territorial, social, histórico, incluso familiar, como es el caso estadístico del nombre reiteradamente utilizado en todas las poblaciones del país; en calles, colonias, unidades habitacionales, escuelas, mercados, espacios deportivos, centros de salud, bibliotecas, asociaciones civiles entre otras tantas modalidades: Miguel Alemán.

En esa rara y compleja selección, el gobierno de Veracruz, señaló oficialmente en su calendario cívico el 17 de abril de cada año, para recordar con tanto o más fervor al revolucionario Heriberto Jara Corona, tomando como referencia su desceso ocurrido en esa fecha del lejano 1968. Hace 47 años.

Los criterios de aquel entonces tuvieron como justificación probablemente algunas razones como las siguientes:

En el reconocimiento que tuvo como activo revolucionario desde 1902 en la conformación del club antirrelecionista de Orizaba;

O por las acciones armadas en que participo en 1911, al lado de los celebres varones: Camerino Zeferino Mendoza, Prisciliano Martínez o Ernesto E. Guerra;

Tal vez, por que en su calidad de Diputado Federal en la   XXVI Legislatura Federal (1912-1913), tuvo el valor civil de cuestionar el cuartelazo que les costo la vida a los “apostoles de la Democracía”  Madero y Pino Suárez, incluso al Senador Belisario Domínguez;

O bien, por que en 1913 al lado del Gral Lucio Blanco,  repartió las tierras de la Hacienda “Los Borregos” en Tamaulipas, a los campesinos y antiguos propietarios.

Quizá, porque en el gobierno constitucionalista veracruzano que encabezo Cándido Aguilar en 1914, (Nunca un desleal) se desempeño como  Secretario de Gobierno;

En fin, tal vez; para la dificil decisíon se tomo en cuenta que en 1914, el señor Carranza lo designo Gobernador de la ciudad de México, donde por cierto expropio los tranvías para beneficio de los trabajadores que reclamaban prestaciones vencidas;

O se debió, a que en ese mismo 1914, estando en las inmediaciones del municipio de Veracruz, al mando de su brigada Ocampo, cumplio con alta responsabilidad y valor la instrucción que recibió de Don Venustiano, quien le dijo:
“Gral ponga Ud su reloj con el mío, si a las 12pm los invasores norteamericanos no han desocupado el puerto, habra Ud fuego contra ellos”

Seguramente fue su valor probado, un criterio que se considero a su favor, como el caso de los combates exitosos que encabezo en 1915 contra los Argumedistas en Yucatán, estando al mando superior del Gral Salvador Alvarado;

Tal vez tuvo que ver, que a partir del 27 de enero de 1916 ocupó la gubernatura constitucionalista de nuestra entidad e impulso el decreto por el cual se regulaban por el estado las compañias, sociedades y empresas particularmente petroleras.


O porque, en ese mismo 1916 fue electo diputado al Congreso Constituyente que elaboró la Constitución Gral de la República de 1917, aún vigente, - próxima al centenario - y su ferrea defensa por los derechos sociales y laborales que se plasmo constitucionalmente en jornadas de 8horas, descanso dominical, atención en salud, educación etc;

Y seguramente también se tomo en cuenta, que en 1918, fue gobernador constitucionalista del vecino estado de Tabasco o que al inicio de 1919 fue designado embajador de México en Cuba, desde donde por cierto, gestionó el perdón politico a otro valiente, sumamente contradictorio, pero valiente e intelectualmente capaz: Salvador Díaz Mirón;

Algunas otras probables razones que pudieron influir fue que despues de los sucesos trágicos de Tlaxcalaltongo en 1920, se le eligió por Veracruz como Senador de la República, desde cuya tribuna defendió e hizo valer la soberanía ultrajada del Estado de Tabasco. Acto de justicia plena que le fue reconocido en 1921 por la Legislatura tabasqueña que lo declaro hijo de aquella entidad;

O bien, porque dejando de lado sus fuciones senatoriales, al mando de sus tropas en 1923, combatió en la región de Puebla, Perote y Xalapa la rebelion delahuertista, representada por el general teocelano Guadalpe Sanchéz;

O lo más seguro pudo ser que fue Gobernador Constitucional de nuestro Estado en el periodo 1924-1928 y que en uso de sus facultades, se atrevió a conminar a los empresarios petroleros a sujetarse a las leyes, a cumplir con el pago de impuestos, prohibio los abusos y despojos de las tierras de la huasteca veracruzana – tales como el que se proyecta en la pelicula “La Rosa Blanca”,  y que se atrevió con un unfoque futurista a innovar la capital - Xalapa -  con la construcción de una coloso deportivo, colocación de drenaje y asfalto a las calles principales, instaló una moderna estación radiodifusora, modernizó la ya obsoleta tecnologia editorial, promovió la apertura de escuelas en varios municipios, expropio el tren Xalapa-Teocelo –apodado coloquialmente el Piojito, aperturo nuevas avenidas, incluso proyectó una ciudad alterna e innovadora que no causara daño a la estética urbana tradicional – Ciudad Jardín –, conformo la Biblioteca Popular con ediciones Veracruzanas,  o lo más atrevido: puso la primera piedra de la Universidad Veracruzana…. Además de promover e impulsar el movimiento estético y literario del estridentismo, que por cierto le cambio por un tiempo a Xalapa su prehispánico nombre y lo sustituyó por ESTRIDENTOPOLIS  o bien, porque aquí en Estridentopólis  decidio iniciar la praxis másonica, en 1926;

Pero, seguramente esto le sigue haciendo ruido a algunos herederos de Calles o Morones,  que al ver afectados sus intereses personales y financieros, por encima del proyecto revolucionario de nación, decidierón con artimañas desconocerlo el 29 de septiembre de 1927 mediante una operación militar;

En fin, Jara se alejo de la vida politica y se reintegro a las fuerzas armadas en la entonces Sria de Guerra y Marina, desempeñando diversos cargos:
Presidente de la Comisión para el Estudio de Leyes Militares, Inspector General del Ejército, Comandante de la zonas XXVI y XXVIII, así, como Director de Educación Militar;

Seguramente su vocación por México lo puso de nueva cuenta en el protagonismo nacional. En 1939 asumio la presidencia del Cómite Ejecutivo Nacional de PNR, dirigiendo la extrategia electoral para lograr el trinfo del Gral Manuel Ávila Camacho como Presidente de la República en el periodo 1940-1946;

Sexenio en que desempeño la tarea como primer Secretario de Marina y Armada de México, incautando durante la declaratoria de guerra a los paises del eje, los barcos de aquellas nacionalidades que sirvierón para enriquecer la incipiente flota nacional, por su iniciativa y varias razones que tuvo, decreto el 1 de junio para homenajear a los marinos de méxico;

Para 1948 y después de enviudar por segunda ocación, ya retirado de la vida gubernamental, decidió trasladarse al puerto de VeraCruz y encauso toda su energía para defender los derechos humanos y las garantias de los mexicanos, entonces le toco presidir el Cómite Nacional por la Paz y se integro al Consejo Mundial de la Paz, realizando giras de proselitismo en Europa y Asía  para promover el desarme nuclear;

Seguramente, el imaginario de nuestros politicos veracruzanos de los años 60, no han de ver tomado en cuenta para formar su criterio, que el 1 de junio de 1951 en Moscú  recibió el Premio Stalin por su incansable labor en promover la paz entre los pueblos;

Pero los inescrutables alcances de la politicos mexicanos, prefirieron devanecer el destello Stalinista y los senadores en la tribuna argumentaron que por su labor social, política y pacifista le otorgaban el 7 de octubre de 1957 la presea “Belisario Domínguez”; en cuya sesión solemne dijo: “Esta condecoración es tambien, en parte principalisima, para quienes me acompañaron en mis luchas por las reivindicaciones sociales: para los hombres sin tierra, que anhelandola cayerón para siempre; para los supervivientes de aquel sangriento 7 de enero, que hasta el fin de su vida continuaron en su incansable lucha por los derechos de los hombres de trabajo, para todos mis queridos compañeros sin quienes no habria podido hacer nada en pro de la soberanía de México y de los derechos humanos”.

Congruente a la práctica ideológica que lo caracterizó, se mantuvo luchando y abogando contra la opresión y la explotación. Se manifestó también abiertamente a favor de la Revolución Cubana y contra la de Vietnam.

La muerte lo sorprendió cuando contaba con 88 años de edad, vivia congruente como lo fue, seguia luchando armado de un boligrafo en su escritorio, en promover la paz como ejercicio ciudadano contra la violencia.

Vayan pues, apreciados amigos algunas razones, aparte de la admiración y respeto que le profesaba Fernando López Arías, y que pudieron influir para homenajearlo permanentemente, algunas veces con sendos homenajes, ediciones biográficas, develación de monumentos, ofrendas florales en alta mar, buenos y malos discursos, trilladas y mal redactadas semblanzas, pobres servidores públicos involucrados, incluso ignorantes de su legado, abandono de sus efigies, abandono, olvido… hasta que lo borren del calendario civico o lo permuten por otro día más cómodo – “consecutivo” Que importa!  Este 17 de abril de 2015, ha sido el 47 de su partida física y el primero que el gobierno de Veracruz no le rinde el homenaje al que cívica y moralmente esta obligado.

Sín ambargo, y pese a esa indolente ofensa del sector público representado por el Gobernador, el 17 de abril de cada año, las personas, los ciudadanos veracruzanos tenemos una cita con la historia y  no podemos objetar que Heiberto Jara, debe permanecer en la memoria colectiva de la nación.
Debemos recordarle a nuestros desarraigados politicos que Jara es ejemplo, que Jara, es el modelo de luchador social que supo a diferencia de ellos, comprender y plasmar en su obra y vida cotidiana los ideales de la verdadera libertad, sin rivalizar por el odio, la cólera, el engaño o la simulación.
Los mexicanos de hoy somos más actores que expectadores de los grandes cambios que impulsan nuestros malos gobernantes. A nosotros nos corresponde redimensionar con sentido critico y propositivo los postulados de las gestas heroicas que nos nutren de identidad.

Sembremos entonces nosotros, al igual que lo hizo Jara en su época, las semillas del porvenir que deseamos que las nuevas generaciones disfruten, ese México que ustedes como yo, hemos imaginado, con el que nos hemos comprometido y que tenemos que continuar edificando, sin dejar de lado los beneficios de la universalización.

Esfuerzo y fraternidad de por medio para saldar la gran deuda social que todavía tenemos con nosotros mismos.

Las grandes obras, los grandes avances, los grandes descubrimientos que ha logrado la humanidad, no fueron producto de mentes pusilanimes, sino resultado del tesón de seres inconformes e ideologicamente revolucionarios que supieron comprender que había que hacer algo, en sus respectivas esferas de acción, para mejorar la convivencia social.
Ejemplos como los de Jara, debemos tomarlos como puntos de partida para no equivocarnos más, o cuando menos para reducir los margenes de error.

Los escollos de los primeros 15 años del tercer milenio, nos llenan de incertidumbre porque los cambios en el mundo superan con creces, nuestra capacidad de absorción de los mismos. ¿Cómo plantearnos entonces soluciones a problemáticas que rebasan nuestras fronteras nacionales, en un mundo en donde con mayor frecuencia se ponen de lado las idiosincracias nacionales, para dar paso a  la Aldea Global?

La supervivencia de toda nación que se precie de serlo radica en su capacidad de superar sus debilidades: pobreza, marginación, inseguridad, analfabetismo, precaria salud, desempleo;
hacer frente a sus amenazas: corrupción, impunidad, mitodemocracia;
            Capitalizar las oportunidades y aprovechar al maximo sus fortalezas. Ahí está el secreto para hacer de nuestro país una nación más justa y más generosa con sus hijos.

            Esto es, tenemos que revisar, construir una estrategía educativa – social – política, que reeplatee nuestro nacionalismo , nuestra forma de ser y de pensar, para hacer frente con éxito a los embates cotidianos del exterior que desean siempre vernos más como entes dominados y dependientes que como seres humanos dignos.

            Como mexicanos de valía que sabemos lo que queremos para nuestras generaciones futuras y para este gran país que merece un mejor destino del que ahora tiene.

            La herencia ideologica y política de personas como Heriberto Jara, deben ser aliento transformador de la conciencia ciudadana frente a la actitud dañina y engañoza de la clase gobernante para que podamos construír juntos un futuro más promisorio para todos.

Hoy, nada nos causa más daño que la indiferencia ciudadana.

*Miembro de número de la Academia
Mexicana de Educación-Veracruz








 


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