Ángel Rafael Martínez Alarcón
La historia de México, en los últimos 500 años, está relacionada con el quehacer evangélico de la Iglesia Católica Apostólica Romana. Son varias las etapas que las podemos dividir entre 1519-1836. Luego de 1836-1859 cuando la Iglesia reconoció al México independientes hasta las leyes de reformas. 1859-1991. Pasando por el periodo de la guerra cristera entre los años de 1926-1926. De 1991 hasta la fecha, cuando el gobierno de Carlos Salinas de Gortari reformó el artículo 130 constitucional, reconociendo a las Iglesias en el Estado Mexicano. Recuerdo con mucho cariño algunas conversaciones con el cardenal Sergio Obeso Rivera, 3º arzobispo de Xalapa, tres veces presidente de CEM, y constructor de la reforma constitucional del artículo 130.
La Conferencia del Episcopado Mexicano, que ya es la única institución que conserva la confianza de millones de mexicanos. El ejército mexicano, de las pocas institución que el pueblo mexicano, le tenía confianza, pero en los últimos 43 meses, el ejército mexicano ha pasado hacer la mano de obra barata de los obras faraónicas del actual régimen, hoy los soldados son albañiles en el tren maya, en la refinería de Dos Bocas, en es una vergüenza para la Ejército que debería la única lealtad al pueblo mexicano, y uno al ejecutivo federal, única en la historia del ejército, el Secretario General, el pasado 20 de noviembre del 2021, traiciona su lealtad al pueblo de México. Hoy cualquier miembro del crimen organizado puede someter a los integrantes del Ejército, bajo la protección presidencial.
En los últimos 43 meses de la actual administración desde la mañanera se dicta un discurso de olvido, para millones de mexicanos que pensamos diferente al dictador, somos condenados, vejados, insultados, como apodos. Es la primera vez en 194 años de régimen presidencial, el jefe del Estado Mexicano; se convoca la desunión y odio entre los mexicanos. Ni López de Santa Anna, Porfirio Díaz, Victoriano Huerta, tuvieron acciones concretas para la unidad nacional.
No se que está pasando con la sociedad mexicanos, que entre más pasan todas las injusticias contra las instituciones políticas y el pueblo de México en estos últimos 43 de meses de asesinatos, masacres, levantones, de falta de empleo, de
medicamentos, de oportunidades, hasta el día de hoy ningún acontecimiento ha logrado unir a los mexicanos, para salir a la calle y manifestarnos en contra de la estrategia de seguridad de abrazos y no balazos. Esta nación está bañada con la sangre de millones de inocentes.
Los asesinatos de los dos sacerdotes jesuitas el pasado mes de junio del 2022, ha sido uno acontecimiento que debe marcar a la sociedad civil mexicana para exigir un cambio de estrategia para combatir al crimen organizado. El brazo político del crimen organizado, con su portavoz desde el Palacio Nacional, con la necedad de no cambiarla, y donde los delincuentes tienen sus derechos humanos, y donde el Estado de Derecho está al servicio de las organizaciones del crimen organizado.
Estos 43 meses de gobierno federal, ha sido de simulación, cortinas de humos, ocurrencias para que los nuevos corruptos del régimen continúen con sus fechorías. Nadie se escapa de las críticas y odios como resentimientos del quemador de pozos petroleros, hace 25 años. En pasadas semanas se críticos a los judíos, y luego contra la Iglesia Católica.
La Conferencia del Episcopado Mexicano, que es la reunión de los arzobispos y obispos de la provincia mexicano, asistido por el Espíritu Santo, para responderle con los datos de más 116 documentos desde el ese año de 1968, cuando el secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez (1922-2020). El CEM ha lanzado una serie de llamados en favor de la unidad y justicia para los mexicanos, es muy lamentable que el ejecutivo federal no conozca, muestra una vez más su ignorancia, y sus únicas lecturas que el impone del Foro de Sao Paulo y el Grupo Puebla, para la destrucción del país.
La mañana del sábado 9 de julio del presente año, se anunció el fallecimiento del ideólogo de la 4T, Luis Echevarría Álvarez, presidente del país, entre los años 1970-1976. Tuvo todo tipo de enfrentamientos con los actores sociales de esos años, hasta la misma Iglesia, pero supo ir a la ciudad de Vaticano para saludar a SS. Paulo V.
El pasado 6 de julio, Conferencia del Episcopado Mexicano ha convocado a una jornada por la paz en nuestro país, indicando que en todas las misas del
domingo 10 de julio, hacer memorias de todos los mártires religiosos y religiosas que han entregado su vida en favor del otro. Que el mes de julio en la celebraciones de la misa y oraciones por los asesinados, desparecidos, feminicidios, la tercera acción para la misa del 31 de julio, en favor de la conversión de los victimarios, y la última que cada arquidiócesis y diócesis harán sus propias acciones en favor de la paz, ver : https://cem.org.mx/mensaje-de-la-conferencia-del-episcopado-mexicano-la-conferencia-de-superiores-mayores-de-religiosos-de-mexico-y-la-provincia-mexicana-de-la-compania-de-jesus/
El reino del cielo se empieza a construir desde la tierra, es urgente que el país vuelva a vivir en un Estado de Derecho, para todos los mexicanos. La construcción de la paz es la responsabilidad de todos, ante la irresponsabilidad del Estado, que se ha convertido en cómplice de una cultura de muerte. Andrés López Obrador, con complejos de un nuevo Elías Calles o Garrido Carnabal, no lo podemos permitir una sociedad democrática.