sábado, 10 de mayo de 2025

A las madrecitas

 


¡OH, MADRECITA!


Por Fernando Hernández Flores 


Tú que me brindas 

mucha ternura con tanto amor.


Tú que me has dado

la palabra y el corazón.


No quiero que sufras.

¡Mi dulce madre, mi dulce voz!

Mi alma era piedra

ahora, ya no.


Eres mi madre

quién me ha cuidado

y mal me he portado.


Una gran verdad

me has compartido

más mi ignorancia y prontitud 

me enajenaron y destruyeron.


Bien lo sabías 

más no encontraste como decirme

y esa era causa, de que sufrías.


Hoy te considero

soy el culpable 

un egoísta

soy de lo peor.


Y sin embargo

no soy el mismo

porque he cambiado

te adoro y valoro.


¡Oh, madrecita!

Gracias por ser

mi inspiración.


No hay comentarios: