Fernando Hernández Flores
Explorar
un campo desconocido, cómo es la ópera, puede encauzarnos a vivir una
maravillosa experiencia que se quedará grababa para siempre.
Hace unos días se proyectó la película “La Bohéme” de Giacomo Puccini. En el interior del teatro del estado, precisamente donde las bailarinas se preparan, previamente para salir a escena. Ahí se pudo observar lo que una laptop, el sonido y un proyector comparten, con las luces apagadas y la mirada fija, mientras se realizaba la interpretación de la obra, distribuida en cuatro escenas.
En
un principio fue una novela, después se presentó como obra en distintos teatros
del mundo hasta que obtuvo su proyección en cine, en forma de película. Mezclas
fuertes sentimientos de amor, dolor, celos, entre otros. Anna
Netrebko y el
mexicano Rolando Villazón son los actores principales de la puesta en escena,
“La Bohéme”, una tragicomedia que gira en el amor de dos jóvenes, rodeados de
sus amigos, así como niños y actores que le dan el toque justo de los años de
1840, tentativamente. Las voces se fusionan, las tonalidades son distintas y en
ocasiones se perciben de manera individual, en dueto, cuarteto o todos los
actores al mismo tiempo.
En
un edificio antiguo varios amigos inician su cantar expresando que deben
conservar el calor en la chimenea. Sin embargo no cuentan con madera. Piensan
en quemar la silla y se resisten, ven una pintura y tampoco la queman, es así
que sacrifican unos guiones, que son unas cuantas hojas. El frió es
insoportable y se apaga la fogata.
Llega
su amigo de ellos, el músico y trae consigo dinero, madera, además de comida.
Ellos comen desesperados, nadie escucha al músico cuando les explica cómo
obtuvo el recurso, hasta que les invita a salir. Salen la mayoría y sólo Rodolfo, el poeta les comenta
que escribirá unos minutos y se queda. Mimí es su vecina y en ese instante sube
por las escaleras, con el pretexto de prender una vela que se le había apagado.
Mimí
es el nombre de la actriz principal de ésta obra. Ella se encuentra delicada de
salud, requiere medicamentos. Su cuarto es demasiado húmedo y la neumonía la
ataca día a día. Mimí y el poeta se
enamoran en la primera visita en el cuarto de Rodolfo. La hermosa Mimí no se
atiende su enfermedad y cada vez empeora. Requiere atención urgente, no lo
hace. Tienen diferencias los enamorados, se dejan y vuelven a reconciliarse. El
amor está en ellos dos, pero la pobreza impera más.
En
cambio el pintor, Marcello y otra chica, Musetta, es una mujer de la vida
alegre tienen más diferencias. A ella le gusta jugar con los sentimientos de
los hombres. Utiliza a un señor de avanzada edad y lo deja. Es una excelente
cantante.
Se
escuchan las voces de los niños y de diferentes artistas. La obra es muy relevante
y termina con la muerte de Mimí. Esperemos presenciar más eventos como éste.
venandiz@hotmail.com
@tepetototl
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