María Teresa
Mejía Gómez
Resumen
La
Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB) tiene como propósito la
formación integral del estudiante. Por ello, se requiere la actualización de
los planes y programas de estudio que contemplen un currículum integrado,
flexible e innovador que promueva una educación inclusiva en donde el
estudiante desarrolle competencias para mejorar sus condiciones de vida. Lo
anterior, representa dos grandes desafíos a los docentes de educación básica: la planeación didáctica argumentada y la
evaluación de los aprendizajes bajo
el enfoque por competencias que demandan al docente la deconstrucción de su práctica con el propósito de transformarla considerando
la innovación tecnológica, así como nuevas metodologías de evaluación para que
el estudiante logre la metacognición, autorregule su aprendizaje y se
responsabilice de su propio proceso, convirtiéndose en un ser crítico y
reflexivo, capaz de cambiar su mundo.
Palabras
clave: Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB), competencias docentes,
demandas a docentes de nivel básico.
La Reforma Integral de la Educación Básica
(RIEB) tiene como propósito la formación integral del estudiante, desarrollando
al máximo sus capacidades mediante la articulación y continuidad entre los diferentes
niveles que la conforman porque es en la escuela en donde el niño desarrolla la
metacognición y se forma en valores para que en un futuro pueda ser capaz de
ejercer su ciudadanía y construir su identidad, tanto de manera individual como
colectiva.
En este contexto, la gestión escolar
adquiere especial importancia porque se requiere que todos los involucrados en la
formación de nuestros niños colaboren en la construcción de un ambiente que
propicie el aprendizaje. Lo anterior implica un cambio de paradigma educativo con
un enfoque de planeación estratégica que oriente la mejora continua, tanto de
la práctica docente como del aprendizaje, creando las condiciones adecuadas con
el propósito de brindar una educación con calidad.
Las principales
demandas de la RIEB
La RIEB contempla un nuevo currículum y el
modelo educativo basado en competencias para responder a los retos del siglo
XXI. Lo anterior, representa dos grandes desafíos al docente de educación básica:
la planeación didáctica argumentada y la
evaluación de los aprendizajes bajo el enfoque por competencias. Por un
lado, tiene que orientar de manera adecuada el proceso de enseñanza y
aprendizaje para que el estudiante se desarrolle armónica e integralmente. Por
otro lado, tienen que transformar su práctica reflexionando sobre los factores
que influyen en el proceso educativo como pueden ser los materiales, los recursos,
el ambiente escolar, el estudiante, su praxis y los pares. Aunado a lo anterior,
el docente debe propiciar que el estudiante medite sobre su propio proceso de aprendizaje
y logra autorregularlo, al mismo tiempo se concientice de la importancia que
tiene el aprendizaje permanente durante toda su vida, ante la producción de una
gran cantidad de información y acceso a ella.
En consecuencia, la actualización de
los planes y programas de estudio, así como de los contenidos, recursos,
materiales y métodos adecuados en la educación básica es un requisito para
ofertar una educación integral que responda a las necesidades actuales de
nuestros niños, niñas y juventudes que se caracterizan por ser alfabetas digitales que conviven en un mundo
globalizado. En este contexto, el curriculum escolar debe promover una
educación inclusiva, satisfaciendo las necesidades de aprendizaje de manera
personalizada, incluso en aquellos o aquellas con necesidades educativas
especiales, discapacidad, origen indígena o hijos de migrantes. Además, debe
ser integrado, flexible e innovador. Dadas las condiciones actuales, de
movilidad estudiantil y en el ámbito laboral, también debe incluir la enseñanza
de un segundo idioma, preferentemente el idioma inglés, así como las
habilidades comunicativas, el pensamiento lógico matemático, la educación
física, la expresión musical, el aprendizaje de la lengua materna y desarrollar
la competencia de alfabetización informacional y digital. Al mismo tiempo, tiene
que propiciar el desarrollo de valores como la responsabilidad, la paz, la
justicia, el respeto y la ética (SEP, 2011). Esta formación integral le dotará
de herramientas para poder afrontar los retos que la sociedad del conocimiento
le presenta al ciudadano globalizado, pudiendo acceder en un futuro a una mejor
calidad de vida.
¿Cómo debe el docente
responder a estas demandas?
Para atender las demandas de la RIEB el
docente debe olvidarse del método tradicional que combina la exposición docente
y la memorización del estudiante, reflexionando sobre su praxis para
transformarla y contribuyendo a que el estudiante se responsabilice de su
propio proceso de aprendizaje. Por ende, tendrá que cambiar su perspectiva del
concepto de evaluación y concebirla como una acción formativa con carácter
integral que se realiza durante el proceso de aprendizaje en acuerdo con el
estudiante y cuyo propósito es emitir juicios con base en evidencias para retroalimentar
el aprendizaje en tres momentos: al inicio, durante y al final del proceso. Por
ello, para poder apoyar el aprendizaje resulta indispensable saber cómo aprende
el estudiante.
Desde esta nueva visión de la evaluación,
adquieren relevancia la metacognición, el aprendizaje significativo y las nuevas
metodologías de evaluación, como la coevaluación y la autoevaluación. Así pues,
la evaluación se convierte en un proceso de aprendizaje, tanto para el
estudiante como para el docente.
En consecuencia, se trata de que el
docente propicie experiencias de aprendizaje en donde el estudiante reflexione sobre su propio proceso, utilizando
las TIC e interactuando con el docente y compañeros para crear nuevo conocimiento.
Además, debe ser capaz de saber dónde y cómo encontrar información para
resolver problemáticas que se le presenten. Al mismo tiempo, asumir una postura
crítica, reflexiva, colaborativa, de respeto a la diversidad, abierta al
cambio, a la apropiación de valores universales, de empatía y compromiso con la
comunidad que le permitan convivir en esta nueva sociedad del conocimiento democrático;
en donde el conocimiento multicultural y el respeto a los derechos humanos, así
como al medio ambiente, deben tener cabida.
Lo anterior, “supone la modificación de sus maneras de dar clases
y, a fin de cuentas, de su identidad y de sus propias competencias profesionales.
Los maestros de educación básica perciben esta complejidad, la viven y tratan
de afrontarla sin contar necesariamente con los conocimientos declarativos,
procedimentales y actitudinales para ello” (Fortoul, 2014, p. 49). Así pues, los
docentes en activo tienen la necesidad de deconstruir
su práctica para transformarla con base en los nuevos planteamientos que le
demanda la RIEB.
Al respecto, Barrios (s/f) rescata un
marco teórico sobre las competencias que debe desarrollar el docente para enfrentar
los nuevos retos que se le presentan, con base en lo que
propone Perrenoud (1999) y adiciona otras:
1. Planear
y motivar situaciones de aprendizaje
2. Gestionar
el aprendizaje
3. Elaborar
y hacer evolucionar dispositivos de atención a la diversidad: gestión
cooperativa del grupo-clase y también en entornos virtuales, tutoría entre
iguales, educación expandida y apoyos integrados en el aula.
4. Implicar
a los alumnos en su aprendizaje
5. Trabajar
en equipo
6. Participar
en la gestión de la escuela
7. Informar
e implicar a los padres sobre los asuntos escolares
8. Utilizar
las TIC en el proceso de enseñanza y aprendizaje
9. Afrontar
los deberes y dilemas éticos de la profesión
10. Organizar
la propia formación continua
11. Planificar
el proceso de enseñanza y aprendizaje
12. Seleccionar
contenidos
13. Ofrecer
informaciones y explicaciones
14. Diseñar
metodologías y organizar actividades
15. Mantener
comunicación empática con los estudiantes
16. Tutorizar
17. Evaluar
18. Reflexionar
e investigar sobre la enseñanza
19. Identificarse
con la institución
Aunado a lo anterior, se considera que el
docente de educación básica también debe autogestionar su aprendizaje, ser
crítico, aprender a trabajar de manera colaborativa, tener amplio conocimiento
de la normatividad del nivel vigente y estar consciente de que el aprendizaje
es permanente, es decir, durante toda la vida del ser humano.
Así pues, el docente para responder a
las demandas de la RIEB tendrá que desarrollar un perfil docente basado en
competencias producto de la teoría y su práctica, las cuales deberá demostrar
en el aula, creando ambientes de aprendizajes con un sentido humanista. Asimismo,
deberá indagar sobre nuevas metodologías y estrategias de aprendizaje
necesarias para desarrollar materiales didácticos, en donde el uso de videos,
audios, tutores inteligentes, multimedia, etc. es fundamental. Adicionalmente,
necesitará adaptar el currículum al contexto buscando criterios de
estructuración lógica y psicológica para potenciar las operaciones mentales del
estudiante.
Además, tendrá que motivar el
aprendizaje y utilizar estrategias constructivistas como el aprendizaje por
proyectos, aprendizaje basado en problemas y estudio de casos; desarrollar las
habilidades de adaptación al cambio mediante el uso de modelos innovadores,
desarrollar habilidades comunicativas, colaborativas y de uso y manejo de las Tecnologías
de la Información y la Comunicación (TIC), propiciando la reflexión y la
crítica. También deberá realizar un trabajo colegiado e interdisciplinar dentro
del contexto escolar, así como participar en trabajo colaborativo con
profesionales de otros contextos cercanos o lejanos y estar en formación continua
para la adquisición de nuevas competencias. De esta manera estará en condición
de atender las necesidades de los niños y jóvenes, contribuyendo con
responsabilidad y ética a la formación integral del estudiante.
Una de las opciones que existen para la
formación continua y actualización del docente de educación básica en el Estado
es la Maestría en Educación Básica (MEB) que oferta la Universidad Pedagógica
Nacional. Este posgrado tiene el propósito
de que el profesional de dicho nivel educativo profundice en la comprensión de
los procesos educativos y desarrolle la capacidad reflexiva para transformar su
práctica profesional, renovar y construir conocimientos, desarrollar actitudes,
valores y habilidades que integren los saberes propios de su práctica, en el
marco de una formación por competencias.
El periodo de preinscripción a la
maestría finaliza 2 de julio, las inscripciones se realizarán del 15 al 21 de
septiembre y el inicio del primer trimestre es el 23 y 24 de septiembre de
2016. Para mayores información sobre la convocatoria y el proceso de admisión
se puede acceder en el sitio http://upnver.edu.mx/
Referencias
Barrios, E. M.
(s/f). Nuevo perfil docente basado en competencias. Diciembre 20, 2015, de
Universidad de Cuautitlán Izcalli. Sitio web: http://registromodeloeducativo.sep.gob.mx/Archivo;jsessionid=c6468811c55249d7dd337316b355?nombre=20147-Nuevo+perfil+docente++Basado+en+competencias+por+Barrios+Gomez+Edna+Marcela+ok..pdf
Fortoul, B. (2014). La reforma integral
de la educación básica y la formación de maestros. Perfiles educativos [online]. Vol.36 (143), pp. 46-55. ISSN 0185-2698. Recuperado de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0185-26982014000100021&script=sci_arttext
Gobierno de México- SEP.
(2007), Programa Sectorial de Educación 2007-2012. México: SEP.
Perrenoud,
P. (1999). Construir competencias desde la escuela. Santiago de Chile:
Dolmen Ediciones.
SEP. (2011). Acuerdo número 592 Por el que se establece
la articulación de la educación básica. México: SEP.
Datos
generales del autor
Responsable de la MEB
Apoyo técnico pedagógico
Coordinación de Unidades Regionales UPN en el Estado
de Veracruz
(228) 818 9646
mebcoordinación@gmail.com
Nota
curricular
Licenciada en Ciencias
de la Educación por la Universidad de las Américas Puebla, A. C. y Maestra en
Tecnología Educativa por la Universidad Virtual del ITESM, con experiencia en
el ámbito de la educación en línea y en el nivel medio superior y superior. Actualmente
se desempeña como Responsable de la Maestría en Educación Básica (MEB) y apoyo
técnico pedagógico de la Coordinación de Unidades Regionales UPN en el Estado de
Veracruz
No hay comentarios:
Publicar un comentario