Manuel Gámez Fernández
Todas las sonrisas
Me acuerdo que vimos los
dos el arco iris a lo lejos
Como un pedazo de sueños
Lo vimos desde el auto
bajando de los cerros
Y nos sentimos felices
como una sonrisa
Hoy pienso en cada
momento contigo saltando en la existencia
Atravesando los arroyos
de una tarde amorosa
O de un amanecer
amarrados en sueños de arena
Hicimos el amor sobre el
hielo cuando éramos focas
Y nos besamos volando en
el aire siendo mariposas
Un día se rompió la cama
de nubes donde te amaba
Y el cielo cedió para
sonreír con nosotros
Éramos novios o amantes o
solo nos encontramos
En el patio de nuestra
verdad
No lo sabemos
Todas las sonrisas nos
señalaron el camino del amor
Que nos revela un destino
de sentimientos engarzados..
Taciturna princesa
Vuelvo los ojos al ayer
cabalgando
A la sombra de una torre
de fuego
Donde se incendian las
paredes
Donde las nubes son rojo
celofán
Donde hay música que se
consume en el humo
Donde tiemblan las
flautas
Y las cítaras tiernas se aman
Donde es capaz la
golondrina de anidar
En una nube de invierno
Donde la soledad tiene
ojos de luna
Vuelvo los ojos para
encontrar los tuyos
La inmensa laguna de
sentires
La poza inmensa que
guarda toda luz que calla todo.
Si en el amplio verdor
del campo estás ya dibujada
Y las olas del arroyo te
nombran
En cada tropiezo cuando
avanzan
Y en la grandeza del amor
surges como una dama
Y los cantares de joven
te sujetan
Pequeño ser que atas tus
alas de ángel incierto
Jovencita adorada por los
gorriones y los petirrojos
Princesa del silencio
Princesa taciturna
Mujer que escucha
Las olas inmensas de sus
sentimientos
En busca del amor
verdadero.
Por
eso
¡Por eso no me gusta que te alejes¡
¡Porque pierdo la luna!
¡Me vuelvo ciego!
¡No miro más el cielo!
Mi corazón laguna
De lágrimas celestes
Tiembla y tristea
Mis pensamientos viajan lejos
Y aunque ya no te vea
Te llamo y te presiento.
Y mis ojos sin sueño
Abiertos y perplejos
Te cubren de besos.
Búscame
Búscame en tu memoria
Sediento de ti
Búscame aprisionado en
laberintos de miradas
Muerto en tus manos
Acércame a tus labios
transparentes
A tu pensamiento de
espacios vítreos
Escúchame en tu sueño
como si bajara de una campana
No me olvides ni un
nanosegundo
Ni siquiera porque ya me
olvidaste
Mejor desátame de estos
crueles pensamientos
Y dime que me quieres
como yo
Ahora te quiero..
Cofradía
Entre tú y yo existe una
cofradía.
Podemos herirnos un día
Pedir por internet que
nos alivien el alma
Buscar un corazón que sea
marítimo
Abrazarnos para no tener
miedo
Caer dormidos en murales
de sueños amorosos
Cortarnos a navaja los
pensamientos
Incendiar cada mañana el
amanecer
Y como un milagro
descubrir que somos seres unidos
Inseparables amorosos sin
retorno.
Podemos ignorarnos media nube y regresar al cielo
Porque la necesidad de
amarnos nos incendia
Y forma atardeceres.
Entre tú y yo
La cofradía que tenemos
Nos inunda de
anhelos.
Temerosa Odisea
Cabalgar como un loco
Ser un jinete en corcel desbocado
Volar a las estrellas
Salir del corazón de la roca
y explotar.
Amar, amar como un
desesperado
Forzar el corazón hasta
quemar la huella de la mano.
Comer arena y cales
Ser hombre de alma fósil
Y dura materia de soles.
Ser el cuidador de todos
tus sueños
El que viaja en cada
línea de tus dedos
El que está libre de
miedos.
Ser el orador de tus
plegarias
El que solo te adora y te
desea
El que se multiplica para
que lo veas
El que enciende su cuerpo
como tea
Temerosa odisea.
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