Raúl
Hernández Viveros
Para el
análisis de la práctica docente se deben considerar los siguientes aspectos
formativos: el planteamiento de una actitud analítica, crítica y propositiva.
Promover el trabajo de Investigación, y sustentar el espacio de la enseñanza y
el aprendizaje con ética profesional e integridad personal para lograr un
compromiso social involucrado con la protección del medio ambiente.
El docente está comprometido con la impartición de su materia en forma
crítica para sugerir temas de investigación relacionados con el estudio y
divulgación de sus materiales didácticos frente a la vinculación cultural y
social. Por otra parte, se requiere de propuestas éticas y responsables en
búsqueda de la formación de una sociedad
plural, democrática que defienda el
medio ambiente.
Dentro de las actividades del docente destacan el
diálogo en clase. El análisis de de la práctica educativa involucrada con el
aula. A través de la socialización de los contenidos, los ejercicios prácticos
y vivenciales, las exposiciones individuales o grupales y la construcción de
propuestas académicas y sociales.
El papel de los docentes siempre tuvo que ver con la idea romántica e
idealista de que formaban parte de una reputación social. Además del
tradicional reconocimiento de que los docentes representaban ser los apóstoles
de la enseñanza que se transformaron en los trabajadores de la educación. De
tal manera que en la actualidad, los cambios económicos y sociales permitieron
a los docentes enfrentar nuevos retos, y particularmente tomar conciencia del
deterioro de los ecosistemas, la crisis social y política, la violencia y el
imperio de la cleptocracia.
Con el estudio del análisis de la
práctica docente se intenta analizar e interpretar el proceso reciente en el
espacio del salón de clases. Para conocer el escenario actual de los docentes,
hay que responder y estudiar: ¿cuáles son los cambios y propuestas dentro de la
educación del siglo XXI?
La profesora Mónica S. Morales Hernández advierte que: “El fenómeno de
la imagen idealizada en el docente es uno de los problemas más serios y menos
tomados en cuenta en la educación, ya que la mayoría de las renovaciones
pedagógicas están basadas en el "deber ser" del docente, no en lo que
"es"; se pretende que el maestro sea un modelo de enseñanza, más que
reconocer que es una persona que pretende educar.”
Dentro de su artículo “Un acercamiento al fenómeno de la idealización
docente”, señala el tema sobre la privacidad del aula donde el maestro se aísla
y continúa con sus costumbres de no adaptarse a los cambios en sus formas
tradicionales de enseñanza. También se examina la frustración, que lleva a la
conjunción o negación de la práctica docente.
Por su parte Georgina Flores García, en su artículo: “Sujetos de
enseñanza-aprendizaje, en espacios de interacción” propone que: “se debe saber
¿cómo se imparte, para qué se imparte y por qué se imparte?”, para detectar
errores e intentar revisar bajo procedimientos didácticos. En este caso la
práctica docente tiene que sustentarse con la investigación áulica.
Sin embargo, es difícil aceptar que en muchas ocasiones en el aula
existe la simulación, a través de la cual los estudiantes constantemente fingen
la comprensión y recurren nada más a repetir algunas partes del aprendizaje.
También se llega a la negación en el momento de aceptar la enseñanza.
Georgina Flores García agrega la disputa y ruptura en la unión de las
historias que desemboca en la historia del grupo. Dentro del espacio del salón
de clase se llega a la negociación porque los estudiantes tienen actitudes y
habilidades para solicitar las calificaciones que deseen. Es conveniente el
planteamiento del Esquema Conceptual, Referencial, Operacional, porque detecta
la carga de conocimiento de los estudiantes y docentes.
La innovación educativa permite tomar en cuenta a los sujetos que llegan
a la escuela, la armonía entre el yo y el otro, que abre el camino hacia el
conocimiento de los estudiantes. Dentro de esta comunicación y convivencia
áulica se organizan, los métodos, procedimientos, técnicas, objetivos y
evaluaciones. Lo cual permite elegir “los valores y comportamientos a través de
la internalización de los mismos”.
Adriana Careaga en su artículo: “El desafío de ser docente” se refiere a
la cultura y la educación como partes fundamentales de la visión crítica de los
individuos. La docencia es un proceso
facilitador donde se aprende a aprender. Advierte, por otro lado sobre la
tendencia de enseñar a enseñar sin debatir ni transformar los contenidos.
Establece la búsqueda de competencias. Promueve el profesionalismo con el
trabajo en equipo, la evaluación y desarrollo colectivos. En la práctica
docente se debe distinguir la destreza, eficacia y satisfacción.
Por lo cual conviene saber ¿qué ciudadanos vamos a formar dentro del
salón de clase y también qué ciudadanos son los docentes, además de ubicar cómo ejercer nuestra ciudadanía?
Para definir a un buen docente tienen que transmitirse los conocimientos
previstos; esencialmente en forma amena.
No perder la atención acerca del tema para que los estudiantes comprendan y
sean capaces de relacionarlo con los conocimientos previos.
Es importante la cooperación entre las comunidades de aprendizaje
educativas, particularmente en el proceso del trabajo conjunto. Tomar en
consideración que el aprendizaje representa el apoderamiento de la realidad.
También es indispensable aprender de otras instituciones educativas con el
propósito de comunicar la visión y los valores, e implementar los cambios dentro
de una cultura organizacional.
La misión y visión van acompañadas de la indagación colectiva. El
trabajo en conjunto desemboca en la investigación colectiva que encuentra la experimentación y el
mejoramiento continuo. Dentro del progreso de los estudiantes se advierten las
expectativas y actitudes colaborativas que pretenden una alta producción
académica involucrada por el sentimiento de pertenencia, y descubrimiento del
liderazgo académico.
El aprendizaje destaca frente a la enseñanza, al mismo tiempo que el
contenido significativo de los diseños curriculares y las estrategias de
evaluación. La cultura colaborativa se suma a la educación permanente, y a la
creación de condiciones que ofrezcan un liderazgo académico que advierta la
diferencia en la evolución cognoscitiva que proyecte la eficacia en el salón de
clase.
La educación se transforma y replantea hacia un mejoramiento constante.
Se construye y reconstruye por cada maestro que reconoce los errores y éxitos
de su quehacer educativo. El cuestionamiento de la práctica docente cuestiona
los registros de observación que permiten la construcción de los datos que
señalan también el encuentro con la práctica educativa. Sus pasos están
concentrados en la presentación del tema, explicación del contenido, interacción
maestro-alumnos, actividad estudiantil, revisión de trabajos y tareas.
La transmisión y reproducción del
conocimiento conduce a la aparición de ideas propias que hacen razonar y
reflexionar. Aunque a veces no se llega a la internalización del conocimiento o
al encuentro con las habilidades porque se da preferencia a lo instructivo y no
a lo educativo.
En el artículo “Dimensiones en la práctica docente”, Fernando Reyes
Baños se refiere a la “Compleja trama de relaciones” que respaldan a las
respuestas de: ¿Qué está pasando? ¿De qué manera estoy pretendiendo educar a
otros? ¿Qué resultados he conocido realmente? ¿Cuál sería la forma más
conveniente de hacerlo? Con estas observaciones se distingue la labor que se
lleva a cabo frente a los alumnos. Para
ello se consideran las dimensiones personal, institucional, interpersonal,
social, didáctica y valorativa. Todo esto refleja que la docencia siempre es
perfectible y responde a la evaluación y la planeación frecuente. En donde se
enmarcan las apreciaciones entre la docencia y la situación de los docentes
como personas y sujetos históricos, y se reconoce la experiencia académica. Se
incluye la pertenencia institucional relacionada con la cultura y la
innovación. Destaca el clima institucional con el manejo de conflictos. El
entorno social, político, económico y cultural, responde a la función y
valoración de su trabajo.
Los conceptos: actitudes y procesos acompañan las estrategias de
aprendizaje y las formas de enseñanza. Los valores influyen en los conceptos y
actitudes de los alumnos. La relación pedagógica caracteriza los niveles de satisfacción y expectación de
la práctica docente. De acuerdo con Edgar Morin es fundamental rechazar la
ceguera hacia el conocimiento, y aceptar su pertinencia. Destacar la condición
humana, la identidad terrenal y la diversidad. Rechazar las incertidumbres para
darle validez al conocimiento. Aceptar la comprensión interpersonal e
intergrupal para resaltar la ética. La educación habilita aprender y enseñar,
lo cual se fundamenta en los cuatro pilares de Jacques Delords: conocer,
hacer, vivir juntos, y ser.
En el artículo “La formación docente con enfoque intercultural”, de
Javier López Sánchez, se plantea la tesis de homogeneización cultural. Frente a
la diversidad del sistema educativo nacional de México, es indispensable la
tarea de educar y formar con calidad,
equidad y pertinencia sociocultural y lingüística. También se reconoce el
problema de los grupos indígenas con su diversidad de lenguas, usos y
costumbres. Desde el punto de vista oficialista se pretende el tratamiento
pedagógico a partir desde finales del
siglo XX.
Posteriormente en 2004 nació la Licenciatura en Educación Primaria
Intercultural Bilingüe. No obstante, se reconoce todavía la existencia de la
discriminación y el racismo que impiden una educación consecuente. Por lo cual
se necesita la interacción entre las culturas y las lenguas como parte de la
interculturalidad y el valor ético de la diversidad cultural, étnica y
lingüista en México.
En esta dimensión ética se desarrolla la vida sociocultural que se
sustenta en el paradigma de Lev Vygotsky, el cual se concentra en el desarrollo
de los humanos en términos de interacción social. A través de la
interiorización de los instrumentos culturales, en particular del lenguaje se
transmite el conocimiento con interacción social de las demás personas. Es
importante la dimensión lingüística que acepta los códigos de otras culturas e
idiomas diversos. La comprensión de esta función repercute en la conformación
de una sociedad, plural incluyente y democrática.
Rosa María Torres del Castillo en su ensayo: “Nuevo papel docente”, destaca
la insuficiencia del conocimiento disponible que logren avances y
planteamientos renovadores. Identifica al docente como practicante reflexivo
que domina los saberes contenidos y pedagogías, quien es el actor que en el salón
de clase y construye el mejoramiento de la educación. Critica la falta de apoyos económicos en la formación
profesional, donde se trata de ubicar le eficacia en los aprendizajes. El uso
de tecnologías actuales acompaña la formación y la praxis de enseñar. Hay que
ejercer y desarrollar las competencias
de aprendizaje en el ejercicio docente.
Se debe responder: ¿Para qué? ¿Quiénes? ¿Cómo? ¿Cuándo? Pero antes
reconocer los altos costos de la formación docente. Desde la referencia sobre
el rendimiento escolar se descuida el aprendizaje y la calidad de la educación.
El desafío consiste en repensar los esquemas tradicionales de la formación
docente, que arranca con la formación
inicial y se encuentra en los contenidos curriculares, principalmente en el oculto.
Aprender a enseñar lleva a vincular el valor formativo y reflexivo. Lo
cual induce a aceptar las identidades de los docentes. En esta recuperación de
la práctica docente se reflexiona sobre lo que se hace y comprende y aprende.
Se requiere la armonía entre el que aprende y el quien enseña. Corresponde a
proponer y ubicar el diagnóstico para evaluar las debilidades de la práctica
profesional.
En el análisis de la práctica docente son imprescindibles los
instrumentos para evaluar al docente por parte de los alumnos. Al mismo
tiempo hay que destacar la lista de
verificación de los alumnos, y el empleo de los recursos didácticos, digitales
y otros que utiliza el docente.
La lectura del artículo “Método y técnicas para el perfeccionamiento
docente y evaluación docente”, de José Alfonso Jiménez Moreno, se logra
reflexionar sobre la evaluación cualitativa y cuantitativa que tiene sus
modelos a través de pares y de las opiniones de los alumnos. Con el análisis de
estos modelos se observan los fundamentos, características y metodología.
En cambio en el breve texto: “La
técnica del registro anecdótico,” Luis Soto Becerra”, realiza un comentario
sobre la anotación periódica de incidentes de la conducta de un individuo que
facilitan la comprensión holísta del mismo sujeto. Por otra parte, se lleva a cabo una reflexión
sobre las comunidades de aprendizaje sustentadas en la riqueza del trabajo
colegiado, y en la integración de academias que tienen las funciones de
elaborar el plan de clase, diagnosticar la situación de los grupos de
estudiantes. Es interesante interpretar el artículo “La comprensión de textos
especializados en sujetos con formación profesional diferenciada”, de Omar
Sabaj M. y Silvana Ferrari O., porque abre la posibilidad de lograr una lectura
centrada en la comprensión a dos
niveles, local y global; donde los procesos inferenciales buscan que el lector
reconozca o infiera hacia una comprensión más profunda. En este procesamiento
cognitivo el lector será capaz de identificar la información exacta solicitada.
Para concluir, hay que comentar el
ensayo “El profesionalismo desde la formación bioética, un reto para la nueva
universidad”, ya que se insiste, en que
en las universidades cubanas se dota a los profesionales de una ética que lo
sustente en su quehacer práctico siempre en beneficio y protección de la
dignidad de los seres humanos y de la naturaleza.
La ética a partir de la práctica
docente comienza a estar ligada a los aspectos referentes al medio ambiente. Desde hace varias décadas,
ha comenzado a tomar y a tener una preocupación ética frente al cambio
climático y el efecto invernadero. La educación y la tecnología van ahora de la
mano con la protección del medio ambiente. Actualmente los planes de estudio
incluyen aspectos y tópicos ecológicos, en búsqueda de una ética ambiental.
Con valores, actitudes y compromisos de
vinculación entre los planes educativos, la empatía con los docentes y
estudiantes, se involucra la práctica docente sobre proyectos y acciones sustentables que
ofrezcan protección al medio ambiente. Por lo cual resulta conveniente
recomendar la lectura de Guía para realizar
investigaciones sociales, Raúl. Rojas Soriano, México. Plaza y Valdez,
México, 2006, recordar el multicitado libro de
Felipe Pardinas, Metodología y
técnicas de investigación en ciencias sociales, Siglo XXI Editores, México,
1998, y la relectura de Psicología y Epistemología de Jean
Piaget.
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