Víctor Manuel Vásquez Gándara
La filosofía de la calidad está fundamentada entre otros aspectos en los Principios de gestión de la calidad. Tender hacia la calidad educativa, en esta propuesta, tiene como una alternativa implementar tales principios. Se han abordado en artículos anteriores el enfoque al cliente y el enfoque en los procesos. Ahora se comenta el liderazgo como otro de los principios en mención y la relación entre éste con la práctica docente.
Las ciencias administrativas han aportado a la educación diferentes teorías, entre ellas las teorías de la calidad. El liderazgo ha sido objeto de estudio como tema específico y como parte integral del de los principios de gestión de la calidad.
El liderazgo ha sido definido de diversas maneras, Lussier y Achua(1) sugieren que es el “…proceso en el cual influyen líderes sobre seguidores, y viceversa para lograr los objetivos de la organización a través del cambio”
El liderazgo cumple con diferentes funciones: funciones interpersonales, informativas y decisionales. El líder debe escuchar, dar instrucciones, capacitar y evaluar el desempeño, pero sobretodo servir.
Dentro del ámbito académico es obvia la existencia de líderes dentro de la enorme estructura del Sistema Educativo Nacional. Por ahora se circunscribe el comentario el entorno del aula y el ejercicio docente.
En el aula no sólo el profesor es el líder, ni tampoco siempre lo es él. Dentro del aula se forman pequeños grupos o uno y surgen más líderes. Estos líderes los hay negativos y positivos.
Otro de los aspectos del liderazgo es la diversidad de estilos de liderazgo. Muy relacionado con los estilos de liderazgo y el propio liderazgo se encuentra la comunicación, motivación, trabajo en equipo, trabajo colaborativo, adquisición de destrezas, desarrollo de habilidades, el manejo de conflictos y la retroalimentación.
Se observa entonces la amplitud e implicaciones del liderazgo y para quien está relacionado con el ejercicio docente desde los aspectos teóricos y prácticos, sin duda verán con familiaridad cada uno de los conceptos citados y el vínculo entre ambos.
Ya se apuntaron las relaciones interpersonales como una de las dimensiones de la práctica docente y ahora se ve como una de las funciones del liderazgo. Relación con alumnos y en su caso con padres de familia, amigos del educando y grupos al interior del aula pero también al exterior para conocerlo, entenderlo.
Dentro de la función informativa del profesor ejerciendo su liderazgo se da la oportunidad de de guiarlo en temas académicos pero también en valores subrayando que el profesor debe poseer capacidad disciplinaria, pedagógica y actitudinal.
Respecto a la función decisional del liderazgo implementado en la docencia, el profesor debe realizar una serie de elecciones, por ejemplo, el uso de dinámicas de grupo; utilización de nuevas tecnologías, contenidos complementarios por abordar y en general apego o variación a planes y programas de estudio.
La comunicación es fundamental en las relaciones humanas y el liderazgo propone el desarrollo de habilidades de comunicación. En el aula la comunicación verbal, no verbal –ademanes, gesticulación, actitudes- y escrita incide en el proceso enseñanza-aprendizaje. Hoy el desarrollo tecnológico permite trasmitir mensajes y establecer comunicación rompiendo barreras de tiempo y espacio, pero finalmente la esencia del mensaje debe ser creado por el profesor y/o el alumno utilizando la tecnología como un medio.
La motivación más relacionada con aportaciones de la psicología también es tema de liderazgo. El líder debe crear ambientes agradables, propicios para el aprendizaje. Quién no recuerda alguno de sus profesores sólo por aquella sensibilidad, ese consejo o sugerencia para mejorar sus hábitos de estudio, pero también para lograr objetivos personales.
Quizá algo de mayor actualidad del liderazgo, retomado por la educación en los últimos años, sea la adquisición de destrezas, desarrollo de habilidades.
En términos generales el liderazgo debe ser estudiado y conocido por el profesorado con objeto de obtener los beneficios que otorga la implementación de estrategias de acuerdo al tipo de grupo.
Se hace énfasis que el liderazgo es ante todo, servicio. ¿Por qué servicio?, sencillamente porque al satisfacer las necesidades del educando, en el caso del liderazgo aplicado a la educación, se van acumulando seguidores. Se forman individuos capaces de enfrentarse a la realidad social, se forman líderes con ideales de servir a la sociedad.
La formación docente está cimentada en el servicio –y el liderazgo es servicio- y todas sus capacidades están encaminadas a resolver la problemática social, sea política, social o económica, precisamente a través de la enseñanza y el desarrollo del individuo ejerciendo el liderazgo y promoviéndolo en el aula.
(1) Lussier, Robert y Achua, Christopher (2002) Liderazgo, Teoría. Aplicación. Desarrollo de habilidades. México. Thomson.
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