lunes, 8 de junio de 2020

La casa encantada del cerro


Por Fernando Hernández Flores*

Fueron construyendo los albañiles la casa, usando concreto y piedras del arroyo. La edificación se realizó en la cúspide de un cerro y tenía una forma pentagonal. Los trabajadores tardaron varios días para terminarla. Durante ese tiempo, en ocasiones escucharon ruidos y quejidos. Posteriormente, las herramientas desaparecían y aparecían en otros espacios.

Cierto día, les correspondía poner los escalones. A la mitad de lo que serían los escalones, un albañil descubrió que salían los dedos esqueléticos de una mano. Escarbó un poco más y se dio cuenta que estaban los restos humanos de una persona. Le comentó a su patrón. Él le respondió que ahí se quedaran esos huesos. Los restos del difunto desconocido quedaron bajo la construcción de esa residencia en lo alto de una loma, allá por la región de la Neblina Sombría.

Los dueños de esa casa, mandaron a construir un camino empedrado que llegara hasta su nuevo hogar. Los habitantes de la región de la Neblina Sombría vivían en la parte baja. Los dueños amueblaron y acondicionaron su nuevo hogar. Poseían luz por medio de una planta generadora. Por fin, un día domingo deciden quedarse en su nueva casa. La vista era espectacular.

La familia cenó a las ocho de la noche. Los niños se fueron acostar a su cuarto y los esposos a su respectivo espacio. Los pequeños percibían algo extraño en el lugar, pero no sabían qué decir o cómo explicárselo a sus padres. El señor fue a cerrar con llave y candado la puerta principal de su casa. Escuchó ruidos y pensó que había sido un tlacuache, un ratón u otro animal del monte.

Su esposa se había dormido. Al estar en la cama y al cerrar los ojos, sintió como el cuerpo de una persona se subía sobre él y quiso moverse. No podía hablar y tuvo un sudor muy helado. En eso despertó y escuchó el aullido de los coyotes. Hasta que se durmió.

A las dos de la mañana, tres pequeños seres se aparecieron en su cuarto y lo cargaron. Abrieron las puertas de su casa y las volvieron a cerrar, sacando el cuerpo del señor al patío de la casa, siendo que tenía pasto de alfombra. En ningún momento despertó el señor. Los extraños seres lo cubrieron con una cobija y partieron entre la oscuridad a las carcajadas.

Al amanecer la señora se espantó y buscó a su esposo. Fue a despertarlo en el patio y lo cuestionó que porque se salió. El señor no recordaba nada y se espantó. Ese día fueron a buscar a unas personas del pueblo  para que les echaran el agua bendita a su casa. Un abuelo con su nieto llegaron a la casa del cerrito. Hizo un ritual y en el proceso del mismo, sintió escalofrío, exclamando con voz fuerte:
- ¡Esto es cosa del demonio! Aquí habitan varios espíritus.

Se tardó una hora aproximadamente tratando de purificar el lugar y al final, mejor les propuso:
- Saben, la casa está embrujada. No deben seguir viviendo en ella. Si pueden venderla, háganlo. Yo sé lo que les digo.

La señora se espantó e inmediatamente le mencionó a su esposo que sí dejaban la casa. Él respondió que no. Gritó que ningún espíritu chocarrero los iba a sacar de su casa. Por eso compró el rancho y decidieron construir ahí. Conforme pasaron los días se fueron suscitando más incidentes y uno de los niños señalaba que tenía nuevos amiguitos con los que jugaba durante el día.

Un día que los seres pequeños volvieron a sacar al señor al patio. El dueño de la casa despertó y vio como la sombra de una persona se levantaba entre los escalones y le gritó:
- ¡Váyase y déjeme descansar!

No se volvió a saber nunca de esa familia. Se fueron de la noche a la mañana y vendieron el rancho. La casa quedó abandonada y nadie la habitó. Pero cada vez que alguna persona pasa sola por ese lugar, es probable que escuche extraños ruidos, sienta que le tocan el brazo o escuche voces. Si decides ir, cuídate, porque vas a salir corriendo inmediatamente de la casa encantada del cerro.


(*) Autor del libro “Andanzas interculturales de Tepetototl”. Periodista cultural veracruzano  aficionado a la poesía.

1 comentario:

Unknown dijo...

Emocionante historia de la casa embrujada.