Gilberto
Nieto Aguilar
El
miércoles 16 de noviembre pasado se celebró la entrega de diplomas a quienes
cursaron el diplomado para supervisores federales y estatales, tercera
generación, de todos los niveles y modalidades, en el Hotel Gamma Fiesta
Americana con la presencia de las autoridades educativas de la SEV. Me tocó el
uso de la palabra y esto fue lo que dije:
Hace
más de un año iniciamos este Diplomado con la idea tradicional del Jefe
fiscalizador que juzga el trabajo de las escuelas e inspecciona el cumplimiento
escolar desde un enfoque administrativo. Apenas en julio pasado, terminamos el
diplomado con una visión diferente: la de un supervisor que asesora, acompaña,
monitorea y evalúa el trabajo complejo de las escuelasjunto con los directores,
y comprende las necesidades de los colectivos docentes respecto a la
actualización pedagógica, estrategias de aprendizaje y problemática particular de
la comunidad escolar.
Este
Diplomado fue un excelente espacio de reflexión, de actualización, de
desarrollo profesional, que incrementó nuestros acervos culturales y
pedagógicos. Además, nos brindó la oportunidad de intercambiar experiencias con
todos los supervisores de los distintos niveles y modalidades, y comprender
juntos nuevas formas de atender y resolver problemas, lo cual resultó un
ejercicio verdaderamente gratificante.
Durante
el desarrollo de los diez módulos del presente Diplomado, muy bien llamado “Una supervisión efectiva para la mejora del
aprendizaje de nuestros alumnos”, se procuró fortalecer las competencias de
los supervisores participantes, orientadas a la asesoría, acompañamiento y
evaluación de las escuelas y los colectivos docentes, para contribuir a la
mejora del aprendizaje de los alumnos.
Desde
el módulo 1 y hasta el módulo 10, recibimos elementos para reconocer los
factores que constituyen y alteran la creación de un clima escolar en las escuelas,
para desde allí promover lacalidad, equidad e inclusión en los resultados
educativos.
El Plan de estudios 2011 es muy enfático al pedir «que el educador
logre que las niñas y los niños aprendan más de lo que saben acerca del mundo y
sean personas cada vez más seguras, autónomas, creativas y participativas; ello
se logra mediante el diseño de
situaciones didácticasque les impliquen desafíos: [es decir] que
piensen, se expresen por distintos medios, propongan, distingan, expliquen,
cuestionen, comparen, trabajen en colaboración, manifiesten actitudes
favorables hacia el trabajo y la convivencia…»
En el texto y en el discurso suena muy bien, no hay objeciones, es
atractivo e interesante, pero en el momento de trasladarse a la acción debe
traducirse en planeaciones de clase, en diseño de situaciones de aprendizaje, en
prácticas docentes, porque el maestro debe ser un diseñador de sus estrategias,
debe apropiarse del cómo, de la metodología, con base en su experiencia.
Dada
las características de estos tiempos, los maestros deben buscar métodos de
motivación para el estudio y de búsqueda de expectativas para la vida;
estrategias y técnicas para atender a grupos diversos y de atención dispersa, a
niños y niñas multitareas, “nativos digitales” que desarrollan habilidades
simultáneas, que tienen el dominio instrumental de la tecnología.
Para
ello se propone el trabajo entre pares, el análisis en las sesiones del Consejo
Técnico Escolar, que en los mejores casos puede devenir en comunidades de
aprendizaje que faciliten compartir experiencias e intercambiar estrategias
didácticas, técnicas de enseñanza y maneras de abordar problemas específicos de
las escuelas.
En
el ejercicio de la supervisión, es importante cultivar los rasgos personales
que conduzcan a un ambiente de confianza, de apoyo, de comprensión, pero
también de respeto y de trabajo individual y colaborativo. El supervisor debe
saber escuchar, consensuar, ser propositivo, seguro y claro en las
indicaciones, cultivar la empatía y la firmeza en la toma de decisiones para
que los directores y maestros puedan sentirse seguros.
En
este Diplomado nos quedó bien claro que el supervisor, junto con su equipo de
trabajo, encabeza la instancia que representa a la Secretaría de Educación ante
la comunidad escolar. Desde esta perspectiva, una supervisión escolar de
calidad es aquella que es capaz de contribuir a que la escuela cumpla con su
misión institucional, tal y como aparece asentado en el Artículo Tercero Constitucional
y la Ley General de Educación.
Se
ha hecho costumbre referirnos al director escolar como líder académico. Sin
embargo, está claro que el supervisor tiene que ser el líder que impulsa a
los líderes de las escuelas, esto es, a los directores. Su rol es más amplio, y
no debe temer a los tropiezos y
resistencias que pudiera encontrar.
Para hacer esto realidad, en
el módulo 4 analizamos algunas funciones genéricas y específicas que fortalecen
la tarea supervisora, y estudiamos que hay funciones genéricas de Control y monitoreo; otras, de Enlace; y las más interesantes, que van
con la imagen moderna del supervisor, las funciones de Apoyo, asesoría y orientación, dentro de las que se distinguen 18
funciones específicas que abarcan los ámbitos del aula, la escuela, los
alumnos, el colectivo docente y la comunidad escolar.
Aunque
es bien cierto que la “responsabilidad
por el quehacer del aula y su efectividad es del maestro, lo mismo que la
gestión de la escuela es responsabilidad ineludible del director del plantel”,
es el supervisor quien apoya, brinda o
gestiona asesoría; quien realiza el acompañamiento; quien visita, observa,
registra, y actúa de preferencia de forma preventiva en cualquier
deficiencia o problema que detecte en las escuelas.
Tambiénreflexionamos,
desde la teoría y la experiencia de cada quien, algunos aspectos para mejorar
nuestro desempeño como supervisores, en relación con el diagnóstico y la
planeación, para evitar emitir juicios sobre las necesidades de la escuela, no
dejarse llevar por intuiciones, sospechas o impresiones subjetivas, y elaborar
planes de mejora congruentes con los resultados y las conclusiones informadas a
las que se llegue.
Por
último, en este fructífero recorrido, hay que prestar atención a las fases de implementación,acompañamiento, seguimiento y evaluación que nos permiten ver, desde lo que estamos haciendo, todas
aquellas actividades que no estamos haciendo.
El
intercambio entre pares, este tipo de Diplomados, cursos bien fundados
académica y metodológicamente, tal vez especialidades y posgrados, necesitamos
los supervisores para realizar mejor nuestro trabajo. Los cursos son chispazos
que nos dejan entrever cosas valiosas. De nosotros depende aumentar los
conocimientos, profundizar, y eso lo haremos leyendo, leyendo bastante para
transferir a la práctica las ideas de muchos a través de uno.
gilnieto2012@gmail.com
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