viernes, 14 de enero de 2022

ELHOMBRE Y LA TECNOLOGIA.


 

Javier Ortiz Aguilar.

 

 

“Los hombres sólo  se plantean

                                                                                                     los problemas que están en

                                                                                                 condiciones de resolver.”

                              

                                                                                                     Karl Marx. Contribución a la

                                                                                                       crítica de la Economía política.

 

 

                                                                                                A Tlanestli por sus 11 años de

                                                                                               permanencia en la red, y a sus

                                                                                                 colaboradores y lectores.

 

 

 

 

 

Existe una permanente discusión sobre la relación entre el hombre y la técnica. Las preguntas son recurrentes, al menos en toda la historia de Occidente: ¿Qué nos identifica y a la vez nos distingue de los otros seres de la naturaleza? ¿Cuál es la causa de nuestra forma de pensar, hacer y ser? ¿La técnica ayer y la tecnología actual tecnología son manifestaciones de la naturaleza humana o de las necesidades del sistema? Estas son algunas de las cuestiones puestas en el tapete de la discusión todos los tiempos con sus contemporáneos y cuyos productos  las han heredado a las generaciones futuras.

         Si bien las preguntas permanecen, las respuestas varían gracias a los cambios sociopolíticos, descubrimientos científicos, procesos de aculturación, y por supuesto, el desplazamiento de los centros del poder. Este proceso está condicionado por los niveles de desarrollo regional y su tipo de relaciones con la nación y los polos de desarrollo internacional. Estas relaciones locales y globales se inician desde los prehistóricos procesos de humanización hasta los actuales intentos de vinculación con los polos de desarrollo global.

          Este trabajo es una forma de compartir inquietudes e iniciar un dialogo sobre las consecuencias de la globalización. El problema es desigual en el mundo. En los países dependientes, adquiere un carácter ideológico; tal parece que únicamente un convincente discurso es suficiente para ingresar a la globalización. En los centros de una innovadora cultura de punta, es una práctica cotidiana en los sistemas de educación formal y los medios de comunicación. Los ciudadanos usan la tecnología en la calle, los centros de diversión, las fábricas, las relaciones comerciales o financieras en consonancia con el sistema de educación y las sociedades del conocimiento, por ello el tránsito a la cultura digital es natural y sin conflictos. En cambio en los países periféricos, existen discursos que solo repiten los términos de la cultura de punta, considerando que esta es la vía adecuada para ingresar a la dinámica de la modernización científica. Un ejemplo citado repetidas veces es la diferencia existente entre las universidades europeas metropolitanas y las latinoamericanas periféricas, En las primeras, los alumnos normalmente están en los salones de clases, en las conferencias,  en las bibliotecas, centro de cómputo o de idiomas extranjeros, en asesorías personales, en los distintos cuerpos colegiados, pero también en asambleas políticas.  En cambio, en las segundas, los estudiantes y el cuerpo docente están en los pasillos, los cafés o en canchas de futbol. Obviamente la incidencia entre la innovación y la vida estudiantil es diferente. Incluso la tecnosfera cotidiana permanece ajena a la práctica escolar.

 

1.      PERSPECTIVA.

 

     La perspectiva para analizar la tecnosfera, el fenómeno que ha conmovido el mundo, descansa en una visión humanista, muy alejada, por supuesto, de las concepciones sistémicas; pero sin dejar de reconocer la coincidencia en muchas de sus tesis. Por ello es posible afirmar que la coincidencia no significa necesariamente acuerdo con sus fundamentos.  Con esa advertencia se expone brevemente la nuestro punto de vista.

Desde los inicios del proceso civilizatorio, los hombres advierten su diferencia esencial con los animales. En la medida de la profundización de los saberes primitivos trabajan para transformar su entorno de acuerdo a sus necesidades, y posibilidades, y no solo adaptándose como los seres naturales. Por esta razón, la educación generada en la misma comunidad tiene esta función: formar para modificar adecuadamente el ambiente comunitario.

No obstante, la conciencia de esa diferencia surge en la Grecia clásica. En esta época las diferentes escuelas de pensamiento dominantes buscan en la confrontación de tesis opuestas el conocimiento de la realidad humana. En ese dialogo, el hombre se busca y va descubriendo o construyendo racionalmente su identidad, que lo distingue de los otros seres que conviven con él cotidianamente.

En Atenas, los diálogos de los primeros filósofos conducen a  la definición  de la naturaleza humana. Platón y Aristóteles, pese  sus diferencias, encuentran en la insaciable necesidad de conocer la realidad del bien; puesto que lo demás es apariencia, y por tanto nada,. La educación la imparten los filósofos y sofistas.

El paradigma medieval, donde se incluye y genera una concepción trascendente, el objetivo es comprender el plan divino, con el fin de llevar una vida buena para salvar el alma. Los conventos y las universidades desarrollan la habilidad de interpretar los textos sagrados, que fundamentan los mitos y ritos de los creyentes, orientan las prácticas cotidianas, la ciencia, y el are. De esta manera la “Ciudad de Dios” subordina a la “Ciudad Terrena”.

La antropología judía y cristiana, considera al hombre como una persona Ferrater Mora en su  Diccionario de Filosofía, la define como  “sonar a través de algo”: Dios se expresa mediante su creatura superior la palabra,  así como el dramaturgo se manifiesta a través de los personajes de una obra teatral para narrar una historia. La Iglesia, así, tiene el papel de Madre y Maestra de la comunidad humana. Por ello el sentido de  la educación  son los valores y estos el fundamento de todos los saberes y las prácticas.

La inflexión epistemológica surge gracias al descubrimiento científico de la física realizada por Copérnico, Galileo y Bruno. Este descubrimiento afecta todo el sistema del pensamiento, iniciándose la tradición moderna que alcanza su máxima expresión en Hegel. El discurso moderno asigna al hombre otra posición en el cosmos: dar sentido a su actividad temporal. Así no contradice que los diferentes grupos humanos, de acuerdo a sus condiciones específicas,  el grado de influencias de los polos de desarrollo internacional. Los niveles de aculturación, cran una dinámica propia, que rechaza por principio las generalizaciones, las verdades absolutas para imponerse la verdad histórica.

La modernidad crea una conciencia inmanente, el hombre adquiere el carácter de individuo. El individuo, volviendo al Diccionario de Ferrater Mora, es un ser indivisible, de similar significado que átomo: sin división. Pero la indivisibilidad oculta su universalidad. La especificad del ser humano es su pertenencia a la humanidad que va conquistando a través de sus combates históricos. De esta época surgen los actuales derechos humanos. Posteriormente se toma en cuenta la existencia del yo que contribuye al egoísmo capitalista. Hegel culmina su discurso con el descubrimiento de la autoconciencia, cima de la modernidad. El hombre así adquiere la dignidad de sujeto o autor y actor de su destino.

La inmanencia moderna condiciona la distinción de la realidad natural, cuya característica es la regularidad y la humana, lo que la identifica es la libertad. Esa distinción genera las ciencias de la naturaleza y las ciencias del espíritu. En la medida del desarrollo de las ciencias de “la voluntad” extiende la humanidad al reino de la naturaleza.

En las fértiles discusiones entre la ciencia, la teología y la filosofía se van formalizando las comunidades epistémicas, definiendo sus campos y sus métodos. Gracias a los debates y a las paradigmáticas revoluciones ofrecen las dos promesas de la modernidad. La primera emerge de la Revolución Francesa en el siglo XVIII, con su ideal: libertad, igualdad y fraternidad: y la segunda, con la revolución soviética, en la Rusia de 1917, con su proyeco de humanizar al hombre. Los dos proyectos ofrecen cumplir la esperanza de la Ilustración, tal como lo escribe Kant: “liberar al hombre de su culpable incapacidad” mediante el atreverse a pensar en lo imposible

A pesar de la existencia de los dos proyectos, los intereses hegemónicos instauran, a decir de Ferrater Mora, tres imperios filosóficos: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Europa y los angloamericanos. 

En un ambiente conformado por la ideologización del marxismo, los  grandes sistemas metafísicos de Europa continental y el utilitarismo sajón, se dan razones para la imposición de un sistema que beneficie a los polos de desarrollo internacional. Precisamente en estos momentos la presencia de las corrientes filosóficas, como el idealismo, la ontología, la metafísica judeocristiana, la metafísica trascendental, la dialéctica hegeliana y el materialismo histórico, permanecen en el debate, las alianzas estratégicas que logran actualizase, incluso a separarse de su núcleo original.

Por otra parte, emergen nuevos sujetos históricos como los estudiantes, trabajadores altamente especializados  y los trabajadores de cuello blanco (antecedentes de los tecnócratas). En México, país periférico, por primera vez el subsistema de educación superior, pierde la capacidad de reproducir el sistema: en 1962, se independiza del control gubernamental y fundan en Michoacán, la Central de Nacional de Estudiantes Democráticos. En su primer Congreso emiten La Primera Declaración de Morelia, documento que presenta una demanda interesante: cambio curricular en las instituciones de educación superior. La petición consiste en dar prioridad a la ciencia aplicada, pero sin descuidar la ciencia básica. Esta exigencia puede parecer un antecedente en la educación tecnológica contemporánea, pero en realidad su intencionalidad es opuesta. La pretensión consiste en formar a los técnicos capaces de impulsar la lucha antiimperialista, eliminando la dependencia tecnológica.  El esfuerzo se trunca por la lucha política de la época que reorienta la lucha estudiantil.

 

2.      Nuestro tiempo: tiempo de coyuntura.

 

En el tiempo del optimismo y la certidumbre, emergen los maestros de la sospecha (Marx, Freud y Nietzsche). A través de sus discursos comparten sus dudas sobre a racionalidad de las prácticas humanas. Poco tiempo después, la física cuántica descubre que en su ámbito no hay reproducción de la dinámica de la macrofísica. Por tanto es falso el principio fundamental de la modernidad: lo universal esta en lo particular y lo particular en lo universal.

En la práctica epistemológica sucede lo inesperado: las ciencias básicas dejan de ser el fundamento de las ciencias aplicadas. La razón es simple, la experiencia acelera la producción del conocimiento, mientras que la reflexión es más lenta. Entonces las ciencias aplicadas adquieren otra función dentro del sistema de investigación, resolver problemas inmediatos. La teoría tiene que resolver las anomalías de la tecnología. Por ello la eficiencia desplaza a la verdad.

 

3.      Estado de conciencia..

 

La tecnología posmoderna muestra una potencialidad nunca vista en la historia. Su existencia es de larga duración. Incluso Immanuel Wallerstein desde hace varias décadas infiere que en el año 2050, el sistema capitalista desaparecerá y el orden que lo sustituya, nadie sabe que será mejor o peor.

El problema no es para los polos de desarrollo mundial. Las sociedades del conocimiento asimilan los avances y los implementan en sus sistemas educativos formales o no formales, y los receptores aprenden a formarse en el cambio, gracias a su tradición educativa. El problema permanece en los países, como México, cuyo origen es la incorporación a Europa, primero por la colonización, después porque orientan su independencia para mantener la fuente de materias primas, de mano de obra barata y mercado de sus manufacturas. Estas condiciones crean un muro que impide la comprensión de los mensajes y la incorporación al nuevo mercado de trabajo. Los ejemplos están en todas partes. Pero el analfabetismo censal es impresionante, y el analfabetismo funcional tiene un peso significativo, En la medida de que avanza la ciencia, también es considerado analfabeta el que ignora idiomas extranjeros y últimamente los lenguajes digitales. No obstante existe un estado de conciencia nihilista; y la nada es infinita. Se puede definir lo que algo es, pero imposible construir un concepto de lo que no es. La ruptura con la certidumbre implica no pensar. Ser sin tiempo, el libro de Manuel Cruz, tiene la portada un hombre sin cabeza, cero consumiendo si la necesidad de ella.

         En el citado texto, el filósofo español, hace una descripción de la percepción y la conciencia de este tiempo que en suerte nos tocó vivir: la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas implica “la desaparición del único modelo del modelo de sociedad alternativo al capitalismo”.

a)      Este hecho presenta ante el imaginario colectivo como una prueba ineludible de la transformación social

b)     En estas circunstancias  sólo hay un pensamiento único: la tecnocracia, que significa el abandono de las ideologías políticas.

c)      Por tanto es necesario aceptar como necesario, la profundización de las desigualdades

d)     También existe la necesidad de eliminar la filosofía de la educación por ser un saber innecesario, que solo promueve la reflexión que divide.

 

Los resultados son evidentes: la despolitización de la juventud y la banalidad de la acción y el discurso políticos.

 

No hay comentarios: