Manuel
Gámez Fernández
Se lo repitió para terminar la conversación: el tamaño es lo que importa. Hasta que
en su mente rebotaron todos los argumentos escuchados y una transparente luna
apareció de repente en su dormida imaginación.
Los ojos de Pedro no tenían edad, podían ser de un
mocoso de 10 años o de un anciano de 90, porque su mirada siempre de ciento
ochenta grados, inasible, una mirada que se pierde en un vacío que era puro
mirar, lo mantuvieron atado toda esa noche en que platicaron de la humanidad,
de su tamaño, de los siete mil millones de almas que pululan ya en el globo
terráqueo y que piden pan , agua y diversión, y que también a costa del modelo
de explotación de la naturaleza que se tiene ya se está extinguiendo todo y la
energía que es algo primordial para que todo se mueva también se agota por la
explotación irracional de sus fuentes primarias, las cuales luego se queman o
se transforman para producir las más utilizadas por la humanidad que son la mecánica y eléctrica.
Pedro todo lo simplificaba entre el bullicio de la
fiesta del bautizo de Paulita, la hija de Roberto y Alicia, compadres de Adonis
y Jo, la pareja gay que apadrinaba a la recién iniciada en los rituales de la
nueva iglesia cristiana, quien después de escuchar “a su manera” las
bendiciones tradicionales del pastor, pidió que sus padrinos la cargaran y le
prodigaran su amor maternal como lo habían hecho desde que la conocieron,
cuando Roberto los invitó después del trabajo a saborear una rica comida de
mariscos en su casa de Xalapa.
Sobre todo le dijo Pedro, ya que me lo preguntas,
es importante saber que entre menos te mueves menos energía necesitas, así que
la meditación y todas aquellas disciplinas que inmovilizan y relajan la mente y
el cuerpo tienen su razón fundamental, incluso el sueño, entre más largo sea es
mejor porque se consume menos energía y se tiene menos vigilia que es la parte
donde la humanidad derrocha sus bienes naturales.
La fiesta en su mayor éxtasis con la Banda que
Manda interrumpió por unos minutos la conversación, Pedro se levantó de la mesa
y fue a saludar a varios amigos que le decían Peter y con movimientos
ceremoniosos lo invitaban a tomar una copa que Peter rechazaba
sistemáticamente, fue en ese espacio cuando se acercó su cuñada Laura y lo
previno de que Peter estaba trastornado y que era simpático pero que no le
hiciera caso, por su parte sabía que se trataba de una fiesta y por ello tenía
varios caballitos de tequila frente a él.
Peter lo miró con simpatía y le contestó: si
quieres que la gente sea más pequeña es muy fácil, solo tienes que darle menos
de comer, entonces se achican, no importa la raza, ni el origen social, así
está ocurriendo hoy en el 2012 con varias especies de animales en el mundo que
los científicos ya han determinado su disminución de tamaño, por darte un
ejemplo el oso polar, y si pones atención se debe precisamente a ese factor. Y
tú que eres mexicano puedes ver el tamaño de los indígenas de este país y sacar
conclusiones. Por supuesto se trata de un proceso generacional y variable con
el origen racial, pero conduce a lo mismo, el achicamiento.
Coño, lo que Peter manifestaba era algo para él
real, el exceso o abundancia de proteínas por supuesto que generó humanos de
mayor tamaño, el decrecimiento de las mismas en la dieta durante un número
importante de años generó lo contrario. Pero también tenía que influir la raza,
el origen racial podía ser un factor limitante, a lo cual Peter le abrió una
nueva postura, por demás interesante, mira le dijo, todas las batallas que
ocurren precisamente ahora tienen su origen en la lucha por el espacio, por el
territorio, jamás nos hemos desviado de esa primitiva pulsación, más allá de
esta realidad te digo otra, es posible manipular genéticamente el tamaño de los
humanos, es algo simple, pero nadie lo ha intentado, existen los factores a la
mano para que esto se logre, sin embargo ¿quien querría producir humanos
liliputienses? En el mundo actual a nadie le interesa, tal vez con animales sí…
ya se tienen algunos intentos exitosos.
Llegaron hasta su mesa Adonis y Jo, padrinos de la
bautizada y le pusieron en frente otra botella de tequila, par de cabrones, se
rieron hasta morirse de la plática con Peter, el cual solo los miraba con una
enorme ternura y sonreía como un ángel del vaticano, ¿quién podía imaginar lo
que él verdaderamente pensaba? , él solo sonreía compasivo y además no tuvo el
menor recato en decirles que eran unos hijos de la chingada y aclararles el
tema, imaginen sinceramente que toda la humanidad requiere la quinta parte de
todas sus necesidades actuales, incluyendo energía mecánica, energía eléctrica,
vivienda, alimentos, etcétera, pues les contesto, viviríamos en la abundancia y
no estaríamos pensando en largarnos a otro planeta.
Jo intervino para matizar el asunto exponiendo que
serían indispensables varias condiciones que tendrían que ser superadas
previamente, a lo que Peter dijo OK pero aceptas el principio de que el tamaño
es lo que importa, porque este sería sin duda un paso un paso fundamental y
pacífico para lograr una nueva vida para todos, pero, preguntó Jo que pasaría
con los demás animales, por ejemplo los perros ,que serían una amenaza, o los
mosquitos que al picarnos dejarían tremendos agujeros en nuestras pieles, no es
para tanto le dijo Peter, seríamos una raza pequeña pero con el tamaño adecuado
para enfrentar el medio ambiente, te expongo el ejemplo de los pigmeos del
Amazonas y del África que han sobrevivido por muchos años , y todavía subsisten
unos cuantos hasta nuestros días, aunque en condiciones completamente adversas,
no por su propia naturaleza sino, por el alcance de la civilización. .
La fiesta continuó con el ambiente festivo de la
Banda que Manda y entre una pieza y otra Peter sigilosamente sacó de su saco,
con mucha prudencia, un pequeño álbum de fotografías que extendió hasta Jesús,
mira Chucho, le dijo, estas imágenes son reales, el experimento se lleva a cabo
en un lugar muy apartado de la vista de la sociedad, pero está en pleno
Distrito Federal, en la ciudad de México, los que conducen estos trabajos son
investigadores de la UNAM y del IPN, son personas muy preparadas y que saben lo
que están haciendo, lo miran como una alternativa para rescatar esta humanidad
del desastre, de hecho, durante cuarenta años han estado financiando ellos
mismos todo el proyecto.
Chucho se quedó críticamente pasmado. Al ver la
primera foto se estremeció en todos sus huesos, estaba mirando una sociedad de
pequeños seres humanos conviviendo en un patio rodeado de vegetación y muros,
realmente se trataba de seres reducidos, hombres, mujeres y niños, y algunas
veces, a su lado, aparecían personas enormes que convivían en una aparente
armonía, ellos eran los investigadores. Le llamó la atención que todos estaban
vestidos como niños, tal vez para protegerse de miradas que vinieran de arriba,
un helicóptero o un avión, o algún imprudente.
Las fotos revelaban momentos íntimos familiares,
como un cumpleaños, el baño en la regadera, la comida diaria, las diversiones
con juegos, la siesta, la sala escolar, el momento artístico, la clase con el
maestro, la televisión en grupo, aquí le preguntó a Pedro ¿porqué me muestras
todo esto? ¿no debería de ser un secreto?. Si le dijo, pero tú eres mi amigo y
el proyecto necesita recursos, ¿quieres dinero?, yo no, te doy una cuenta para
que deposites a nombre de uno de los doctores del Poli, entonces lo sorprendió
nuevamente su naturalidad y su ingenua conducta, su mirada de ángel del
renacimiento, pues ¿quien aseguraba que él depositaría en una cuenta al día
siguiente? Así que sacó de su cartera cinco mil pesos y se los dio.
Es cierto pensó Jesús en solitario, tenemos
obligación como humanos de cuidar el bien de la humanidad, pero entre el ruido
de la Banda que Manda y el fiel aturdimiento de los tequilas le sobrevino su
mayor momento de lucidez histórica, una sin igual y tormentosa idea se le cuajó
en la mente, esto era simple y llanamente un acto de nazismo encubierto con
piel de cordero salvador del planeta, lo que se estaba realizando era un cabrón
atentado contra el desarrollo humano en todas sus manifestaciones, ¿con qué
derecho se atrevieron a reducir los cuerpos de tantas personas?, Peter dijo que
eran como sesenta en observación, y quitarles la posibilidad de llevar una vida
social normal, estaba retecabrón.
Cuando se levantó a buscar a Peter le informaron
que ya no estaba.
Jo y Adonis
socarronamente le dijeron: ya te chingó, Jesús, pero seguro te entretuvo
bonito, porque no te levantaste de la silla en toda la noche.
Mientras bailaba con su cuñada Laura, casi al
amanecer, le preguntó si Peter le había mostrado las fotos de los pigmeos que
estaban en el DF, y Laura le contestó con su voz amable y ronca: no seas
pendejo, son puras superposiciones de imágenes pequeñitas, o como dice Peter:
el tamaño es lo que importa.
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