jueves, 31 de agosto de 2017

Gisell en su dibujo


Ledia Valdés Dehesa

Una vez estaba Gisell pintando y pintando, trazando líneas y dando formas y su dibujo llegó a ser tan grande que de súbito se vió dentro de él. Penetró en cada casita a uno y otro lado de la calle y hurgando cada rincón contempló la misma tradición y familiaridad que en su casa, pero al llegar al final no quiso continuar, le aprehendió el presentimiento que no volvería a su hogar, dio la vuelta y emprendió una gran carrera de regreso, entonces la calle y todo el dibujo se fue abriendo en vértice detrás de ella, no por rasgadura sino en borrón blanco, de pronto estuvo fuera de él y se dio cuenta que no había pintado nada.

1 comentario:

Alejandra dijo...

Hermosa forma de plasmar la restrospectiva de una ilusión.
Me encantó¡¡¡¡