martes, 7 de julio de 2015

Jarmila

Ernest WeissJarmilaUna historia de amor de Boemia                                                                      Un reloj barato de níquel                                                                                                    Aurora Ruiz Vásquez


JARMILA es una novela corta (1937) cuya presentación de bolsillo la hace cómoda para llevar a cualquier parte y disfrutar de su lectura. Tan pequeño como un reloj Su autor es el alemán Ernest Weiss (1882-1940) nacido en Brno, Moravia. Murió en Paris al atentar contra su vida, precisamente cuando los nazis entraron a Paris. Los sucesos de la novela se desarrollan en Praga y en una aldea de la campiña bohemia.

Es una historia sorprendente, tensa y emotiva que atrapa. y está estructurada con la precisión de la maquinaria de un reloj. El tema principal es el universal del amor y los celos entre una pareja, un amor prohibido ya que Jarmila está casada y vive en una sociedad monogámica. Me hizo recordar los amores apasionados, tormentosos o platónicos de algunas parejas famosas en la literatura como: Romeo y Julieta, Cleopatra y Marco Antonio, Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir, Kafka y Milena, por señalar unos cuantos.

Con gran habilidad narrativa Weiss cuenta con detalles, la historia del viaje de un comerciante de manzanas de Paris a Praga; olvida su reloj, compra otro barato de niquel que se atrasa y adelanta a su antojo, esto lo pone en contacto con un hombre que vende pajaritos de madera emplumados, con movimiento por un mecanismo de relojería, él promete arreglar el reloj descompuesto. En toda la narración el tema del reloj  es recurrente, da unidad y cierra el relato. Igualmente cobran importancia los gansos que despluman las mujeres en vivo, y las plumas rosadas que al final cubren los pies de Jarmila. La narración Jarmila cuenta con las características de precisión, sutileza y unidad que Weiss había admirado tanto de su amigo Stefan Zweig.

  Tomando cerveza platica el comerciante con el pajarero y llegan a  intimar.  El pajarero le cuenta toda su historia de amor apasionado por Jarmila, una turbadora  mujer casada muy bella por la que arriesga su vida, pero ella no corresponde en igual forma, lo atrae una y mil veces al almacén de plumas lo llama, y después  lo repele altiva; aguanta la crítica del pueblo que está enterado de su engaño al marido, pero no le da importancia. El relojero se siente impotente, aprisionado como los gansos que despluma Jarmila. Tiene un hijo con ella, pero legalmente el otro es el padre, por lo que le dice: “Jarmila, vente, vámonos ahora, toma a nuestro hijo en brazos y desde Hamburgo crucemos el mar”. Contestó ella “¿A América con un bebé en brazos hacia lo desconocido? A Praga por un día sí, pero a América y sin dinero, bueno te digo que no,  para siempre”
“Te amo le dije por primera vez y me alejé.”Concluyó él.

Ella también lo amaba pero era altiva, caprichosa y quería que las cosas fueran como decía, tal vez también temía perder la seguridad económica que le brindaba su marido. El relojero a veces la consideraba un monstruo al que amaba pues lo trataba con frialdad y algo endemoniado había en ella que le predecía un fin trágico.

Se exaltan sentimientos y emociones en toda la novela, que la hacen perdurable.
“Es amargo ser esclavo de una mujer y a la vez algo muy dulce.”

Otras de las obras de Weiss son El pobre derrochador. El testigo ocular. Caleidoscopio y La cadena.


Weiss, Ernst (2002) Jarmila  Barcelona: minúscula


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