martes, 9 de octubre de 2012

Comentarios que forjan

Artículo publicado en el ejemplar 2 de octubre de 2010
Por: Manuel Zamora Casal


         Siempre he considerado que los héroes de México, nos pertenecen a todos los mexicanos por igual, con sus defectos y sus cualidades.  No es adecuado ensalzar a unos y satanizar a otros, de acuerdo a las simpatías o al perfil de sus acciones, como lo han hecho un considerable número de narradores de la historia de nuestro país, de tal suerte que han formado dos casilleros para los que han forjado la patria, el de los “buenos” y el de los “malos”. No, no es así como se deben analizar  los acontecimientos históricos y sus respectivos protagonistas.
            Es muy cierto que la Historia la escriben los vencedores, pero también es cierto que los pueblos que olvidan su historia tienen que recorrer doblemente el camino.
            Este preámbulo,  viene al caso porque he notado que dentro de los festejos del bicentenario hay un sentimiento generalizado del ciudadano común; existe la inquietud de saber la realidad de lo que sucedió en aquellos tiempos, y muchos se sorprenden cuando descubren que la anécdota que nos narraron como historia, no coincide con los hechos que sí tienen un sustento comprobable.
            Como quiera que sea, es un gran paso, iniciamos una nueva era en la que poco a poco deberemos empezar a canjear la actitud patriotera que, con las anécdotas que distorsionan los hechos y la desaparición en el sistema educativo de la materia de civismo, nos ha llevado a trastocar los valores y los símbolos de la patria; por ello, vemos con demasiada frecuencia actitudes erróneas  en las que nos rasgamos las vestiduras por la derrota de “la selección nacional de futbol” (hay hasta quienes por esa sin razón lloran). Pero no hay preocupación por los verdaderos problemas del país. Todos se convierten en directores técnicos de “la selección”, pero nadie, o casi nadie, se preocupa por el perfil del país, o por los senderos que tenemos que recorrer para lograr una patria que genere bienestar y plenitud para todos los habitantes de nuestro México.
            No es fácil detener la inercia de tantos años, pero es sano dar el primer paso, buscando y valorando nuestra realidad histórica.
            Por cierto, y con relación a los acontecimientos históricos que por estas fechas festejamos, de manera específica, con la revolución que pomposamente hemos festejado con el tradicional desfile “deportivo” del 20 de noviembre, yo me pregunto, y ahí queda el cuestionamiento para todos los que nos interesa sustentar nuestra historia con hechos comprobables y no con anécdotas ¿Qué paso el 20 de noviembre de 1910?, no paso nada, absolutamente nada. Bueno ahí queda para el análisis posterior.


Foromanuel_1947@hotamail,com


 

No hay comentarios: