TRICÍPITE

   D. MARIO GOMEZ A.

 VAGAN EN LAS SOMBRAS

DE LA NOCHE

Y SUS  OJOS SE QUEMAN

CON LOS CHORROS PLATEADOS

DE LA LUNA LLENA.

MIL PENAS SOBRAN

EN EL ESPÍRITU MINADO

Y SE DERRAMAN

EN EL SUELO FRÍO

DONDE ESTÁN LOS PIES DESCALZOS.

DESCALZOS Y LLAGADOS

DE ANSIEDAD .

LLUEVE EN EL INTERIOR

CON TANTA FUERZA

QUE LA PRESA DE SUS ANGUSTIAS

SE DESBORDA  EN LLANTO,

SE REBELA,

SE ANUDA EN LA GARGANTA

PERO SÓLO QUEDA

UN GEMIDO DE VIENTO,

SEMBRADO EN LAS ENTRAÑAS VACÍAS.

LAS ANÉMICAS GANAS

NO VAN MÁS LEJOS

DE UNA MIRADA TRISTE,

EMPAÑADA,

ACARTONADA

CON ENGRUDO.

CIEGOS ESTÁN

SOBRE SUS MONTAÑAS

AMURALLADAS,

SORDOS DE VILEZA

PISANDO LAS

DESESPERANZAS,

 PISANDO LAS CABEZAS

COMO SI FUERAN “CHINOS”

DE UNA CALLEJUELA,

AQUELLOS DIGNATARIOS

DE FORBES.

UNA SOMBRA,

UN MINÚSCULO OASIS

(ANTE LA INCLEMENTE

OLEADA  QUEMANTE,

AVASALLADORA,

GOBERNANTE)

EMPIEZA A LEVANTARNOS,

A DESENTERRARNOS,

A DARNOS AGUA,

SORBOS DE CONCIENCIA

PARA MITIGAR EL ESPASMO

DEL PENSAMIENTO.

POBRES Y RICOS,

CITADINOS Y CAMPESINOS,

LEGOS Y LETRADOS,

VAN SUMANDO MATERIA

A LA BOLA DE NIEVE

QUE RUEDA

POR TODA LA PATRIA;

VA LEVANTANDO FRENTES,

DIGNIDADES,

LLENANDO PULMONES,

Y ENSAYANDO UN GRITO

QUE NACE DE LAS INIQUIDADES:

¡¡ YA BASTA !!

      JUNIO DEL 2012