lunes, 8 de agosto de 2011

Revueltas y su tiempo. Una reseña bibliográfica *



Javier Ortiz Aguilar


José Revueltas es un hombre multidimensional: militante de organizaciones marxistas, filósofo y novelista. Participa desde los trece años en las movilizaciones obreras contra el callismo. Y desde entonces ninguna protesta social le es ajena. En 1968 hace causa común con los estudiantes, y es acusado de ser el autor intelectual del movimiento estudiantil-popular e ingresa al Palacio Negro de Lecumberri. De su estancia en las Islas Marías lega un testimonio invaluable del hombre en situación revolucionaria, su novela Los muros de agua; de Lecumberri, otra novela desgarradora, El apando. Bien puede afirmarse que las novelas sintetizan las preocupaciones del Revueltas comunista y del Revueltas filósofo. Pues, evidentemente, sus diálogos son el medio de la búsqueda obsesiva por una sociedad justa, entre seres terrenales, es decir, limitados. La praxis política lo conduce al desencuentro ideológico con el dogmatismo y el escepticismo. Esta concepción del hombre provoca las críticas, la mayoría de veces injustas, de sus compañeros de militancia.
El maestro Roberto Escudero fue su alumno, amigo muy cercano y compañero de luchas e ideas. Con esta afortunada relación escribe un texto de lectura necesaria: Un año de la vida de José Revueltas. En contra de lo que pudiera esperarse, no es una apología, sino una reflexión sistemática sobre un marxista que adquiere con mayor claridad, a pesar de sus paradojas y contradicciones, el drama de su tiempo. Resulta importante para el interesado en conocer los años de la llamada guerra fría, pero también para los interesados en la historia de las ideas en México, desde una perspectiva marxista nada ortodoxa.
Escudero, en primer lugar, delimita el periodo de estudio: de abril a junio de 1950. Posteriormente, plantea el conflicto surgido por la publicación de Los días terrenales y la puesta en escena de El cuadrante de la soledad, con los
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• Roberto Escudero. Un año en la vida de José Revueltas. México, Universidad Autónoma Metropolitana, 2009.
intelectuales de izquierda, principalmente Vicente Lombardo Toledano, Enrique Ramírez Ramírez, Antonio Rodríguez y Pablo Neruda. La crítica de sus compañeros de lucha fue implacable.
El autor resume el sentido de todas las acusaciones en los siguientes términos: “un escritor nihilista, existencialista, corrompido y corruptor” . Por supuesto, también presenta las críticas de escritores de la talla de Salvador Novo y Xavier Villaurrutia, que, paradójicamente, sin coincidir en principios ideológicos, reconocen públicamente el valor estético de las creaciones literarias de Revueltas. Además, incluye la crítica de Adolfo Sánchez Vázquez, que a pesar de no ser testigo del conflicto, tiene una autoridad indiscutible en la estética marxista. Sigue con la exposición del ambiente intelectual de los años cincuenta definido por la presencia del nihilismo, el existencialismo, la fenomenología y la filosofía de lo mexicano. Para el autor, las obras más relevantes son: El laberinto de la soledad de Octavio Paz, Los grandes momentos del indigenismo en México de Luis Villoro y la obra fílmica de Luis Buñuel: Los olvidados. En este contexto adquiere sentido y significación la obra de Revueltas y la crítica ortodoxa de los comunistas mexicanos.
La idea central de Roberto Escudero consiste en mostrar la producción literaria de José Revueltas, no intenta mantenerse en los límites academicistas, de interpretar al mundo. Por el contrario, es el intelectual ubicado en el ámbito del conflicto, y desde ahí percibe al hombre en su temporalidad, en los linderos de su existencia concreta. Este horizonte es el referente de toda su producción literaria y su teoría revolucionaria. Viviendo la finitud de la existencia, resulta ser el primer marxista que adquiere conciencia del nihilismo europeo.
En esta concepción, en cuanto niega toda substancia, una definición del nihilismo resulta imposible. Ramón Xirau afirma que esta percepción significa simplemente caos . Desde esta perspectiva, la existencia humana pierde toda significación y sentido. En consecuencia, no existen las condiciones de posibilidad para desplegar en el futuro la naturaleza humana. En este sentido, Revueltas anula la promesa de progreso y libertad de la modernidad.
En Europa la conciencia intelectual, años antes, está preocupada por la nueva situación: la crisis de 1929 apunta a una nueva guerra mundial, aún cuando estaban frescas en la memoria las experiencias dramáticas del primer conflicto bélico mundial. Precisamente son los historiadores los primeros que se manifiestan. La razón es evidente, si no hay progreso entonces la legitimidad de la historia se pierde. Marc Bloch, afirma que la causa de la hecatombe no es la irracionalidad de la historia, sino el desarrollo económico liberado de la conciencia histórica y social. Gordon Childe, más contundente, escribe en el prólogo de Los orígenes de la civilización: Los europeos viven, ante un hecho evidente, con la convicción de un retorno a la barbarie, pero ahora altamente tecnificada .
El ambiente intelectual y la experiencia militante alejan a Revueltas de las respuestas fáciles del marxismo ortodoxo del Partido Comunista de la URSS y de el de México. Por esta razón se sitúa en la intemperie de su tiempo. Desde esta situación va construyendo un marxismo fresco y consecuente frente a concepciones revolucionarias esclerotizadas. Este es el pecado cometido, por el que se le obliga a quitar de la venta su novela Los días terrenales y retirar de escena su obra de teatro El cuadrante de la soledad.
Si bien la novela no tiene la aceptación del público (solamente un libro se vendió), la obra de teatro, por sus reconocidos actores, la escenografía y la buena dirección teatral, tuvieron una asistencia sorprendente.
El retiro de la novela y la obra de teatro obedece, según José Emilio Pacheco, a la personalidad y al compromiso del autor: “La modestia de Revueltas no es la pusilanimidad ni la soberbia, sino una diaria manifestación de su conciencia crítica que se mostró emisora y receptora con idéntica agudeza”
El texto nos muestra de manera plástica el ambiente intelectual y político de una época crucial y poco tratada de la historia de México.

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